air-asia-victimasIndonesia.- (Noticias MVS) Los primeros dos cuerpos del avión de AirAsia que se estrelló frente a las costas de Borneo llegaron el miércoles a la ciudad indonesia de Surabaya, donde los familiares de las víctimas esperaban noticias sobre sus seres queridos.

Los equipos de rescate creen haber encontrado el avión en el fondo del mar frente a la costa de Borneo, después de que un sonar detectara un objeto grande y oscuro bajo las aguas cerca de la superficie donde se hallaron restos y cuerpos.

Barcos y aviones han estado buscando en el mar de Java el vuelo QZ8501 desde el domingo, cuando la aeronave perdió contacto en medio del mal tiempo unos 40 minutos después de despegar para un viaje entre la ciudad indonesia de Surabaya y Singapur.

Siete cuerpos han sido recuperados del mar, algunos completamente vestidos, lo que podría indicar que el Airbus A320-200 estaba intacto cuando impactó contra el agua. Eso apoyaría la teoría de que sufrió una pérdida de sustentación aerodinámica.

Tatang Zaenudin, funcionario de la agencia de búsqueda y rescate de Indonesia, había dicho que uno de los cuerpos fue hallado usando un chaleco salvavidas. Pero horas después aclaró que ninguna víctima fue recuperada con un chaleco puesto.

"Encontramos un cadáver a las 8:20 (hora local) y un chaleco salvavidas a las 10:32, así que hubo una diferencia de horas. Es la última información que tenemos", dijo a Reuters.

Dos cuerpos, en ataúdes coronados con flores y marcados 001 y 002, llegaron en un avión de la fuerza aérea a Surabaya.

La mayoría de las 162 personas a bordo eran de origen indonesio. No se han encontrado supervivientes.

BÚSQUEDA DE LA "CAJA NEGRA"

Hernanto, director de la agencia de búsqueda y rescate en Surabaya, dijo que los equipos creían haber encontrado el avión en el lecho marino con un sonar en aguas a entre 30 y 50 metros de profundidad. La caja negra y las grabaciones aún no se han localizado.

Las autoridades en Surabaya se preparaban para recibir e identificar los cadáveres y tenían listas 130 ambulancias para trasladar a las víctimas a un hospital policial y recoger ADN de los familiares.

"Estamos rezando por que sea el avión para que la evacuación se pueda hacer rápidamente", dijo Hernanto.

Los vientos fuertes y las olas afectaban la búsqueda y con visibilidad de menos de un kilómetro, la operación aérea se canceló por la tarde.

"Estamos todos esperando", dijo a Reuters Dwi Putranto, que lideraba los esfuerzos de búsqueda de la fuerza aérea en Pangalan Bun sobre Borneo. "Si queremos evacuar cuerpos del agua, es demasiado difícil. Las olas son enormes y está lloviendo", agregó.

El presidente de Indonesia, Joko Widodo, dijo que su prioridad es recuperar los cadáveres.

Los familiares, muchos de los cuales se desmayaron cuando el martes vieron las primeras imágenes de televisión confirmando sus temores, rezaron en un centro de crisis en el aeropuerto de Surabaya.

ASCENSO "INCREÍBLEMENTE" EMPINADO

El vuelo QZ8501 viajaba a 32.000 pies de altitud (9.753 metros) y había solicitado volar a 38.000 pies. Cuando los controladores del tráfico aéreo le dieron permiso para subir a 34.000 pies no obtuvieron respuesta.

Los pilotos no emitieron una señal de auxilio.

Una fuente cercana a la investigación sobre lo que sucedió dijo que los datos de radar parecían mostrar que el avión hizo un ascenso "increíblemente" empinado antes de estrellarse, posiblemente llevando al Airbus A320 más allá de sus límites.

"Hasta ahora, los números tomados por el radar son increíblemente altos. Este nivel de ascenso es muy alto, demasiado alto. Parece estar más allá de la capacidad del aparato", dijo.

La fuente, que declinó ser identificada, añadió que se necesitaba más información para llegar a una conclusión firme.

Conversaciones online entre pilotos se han concentrado en datos no confirmados de un radar secundario de Malasia que sugieren que la aeronave estaba ascendiendo a una velocidad de 353 nudos, unos 100 nudos por debajo de lo necesario en medio del mal tiempo, y que eso podría haber provocado una pérdida de sustentación.

Los investigadores se están centrando en si la tripulación tardó demasiado tiempo en pedir permiso para ascender, o si podrían haber subido por iniciativa propia antes, dijo una fuente cercana a la investigación, que agregó que el mal tiempo también podría haber influido.

El capitán indonesio, un ex piloto de la fuerza aérea, tenía 6.100 horas de vuelo y el avión había sido revisado por última vez a mediados de noviembre, según la compañía, que es un 49 por ciento propiedad de la aerolínea de bajo presupuesto con sede en Malasia AirAsia.

Tres desastres aéreos en menos de un año han hecho mella en la confianza de la industria de la aviación de Malasia y asustado a los viajeros de toda la región. (Boletín)