Reconocemos en él a un estadista, un mexicano y panista ejemplar, un gran hombre y extraordinario ser humano. Un mexicano que luchó porque las cosas fueran distintas en el país, político de lealtades y convicciones firmes en favor de México.
Para el panismo nacional representa una pérdida irreparable. Su congruencia y visión de cambio contribuyó para el ejercicio democrático en México.
A nombre del Presidente Estatal del PAN en Tlaxcala, Carlos Carreón Mejía, los órganos partidistas y la militancia, deseamos que don Luis H. Álvarez descanse en paz, al lado de Blanquita, su inseparable compañera de mil batallas.(Boletín)