La ponente recalcó la responsabilidad que tiene cada instructor de velar por la seguridad a la hora de impartir clases, sobre todo por el riesgo que hay a cada momento.
“Saber que loa ahogamientos son accidentes silenciosos que se pueden prevenir, entonces las habilidades acuáticas y clases de natación ayudan a ser más seguros, sin embargo es importante recalcar que la supervisión de los padres es fundamental”
Dijo que, el impacto que tiene el aprendizaje de la natación es amplio, no solo incide en el desarrollo motriz, sino en la vida personal de cada uno de ellos, por ello considera necesaria brindar enseñanzas positivas y de calidad.
“Sabemos que las primeras experiencias, son fundamentales para dejar una huella positiva, entonces ahí la responsabilidad de los maestros y educadores acuáticos. Que pueden contribuir al desarrollo del niño, es decir no solo en su desarrollo motor, sino personal con sus habilidades sociales”
Por ello instó a los asistentes a capacitarse constantemente, al ser un elemento fundamental al trabajar con una población vulnerable que requiere de atención con responsabilidad y profesionalismo