Debutó en Río 2003 y después de 20 años el representante de España sigue en la elite. Formó mancuerna con Adrián Gavira con quien selló este logro en tierras tlaxcaltecas..
“La verdad es un orgullo hacer once mundiales junto con mi compañero Adrián me siento súper contento de llegar a Tlaxcala con la gente que es súper cálida y acogedora. Bueno muchos momentos felices, siempre hemos estado en la barrera de estar en cuartos de final”
Al hablar del desarrollo que se tiene en su país la disciplina, señaló que actualmente tiene mejor presencia en la rama femenil, no así con los varones.
“Bueno en España falta mucho trabajo en la parte de chicos, en la parte femenil, hay mucho futuro, pero aquí a nivel internacional es muy duro y ahora hay que pelear muy fuerte”
Por lo pronto Pablo Herrera continuará en la pelea de los puntos que los mantenga en el top y puedan estar en Juegos Olímpicos de París 2024, que representaría el cierre de su carrera para convertirse en una leyenda del voleibol de playa español.