Las modificaciones buscan garantizar la preservación de las 59 razas de maíces nativos, priorizando la protección de la biodiversidad, la soberanía alimentaria y el manejo agroecológico. Asimismo, se impulsa la investigación científica, la innovación y el reconocimiento de los conocimientos tradicionales.
El proyecto también plantea que el Estado promoverá condiciones para el desarrollo rural, cultural, económico y de salud, además del fortalecimiento de los cultivos tradicionales con semillas nativas. Se destaca la importancia de un uso óptimo de la tierra, libre de cultivos de maíz genéticamente modificado, así como el fortalecimiento de las instituciones públicas nacionales.
Tras la aprobación unánime del Dictamen, el presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales de la LXV Legislatura, Jaciel González Herrera, instruyó su remisión a la Mesa Directiva y a la Junta de Coordinación y Concertación Política del Congreso del Estado para continuar con el trámite legislativo correspondiente.