Para reducir los malos hábitos y tener un sueño reparador, es necesario crear un ambiente apropiado para dormir, disminuir o quitar las distracciones que tenga en la habitación: ruidos, luces brillantes, televisor, computadora, tableta y/o móvil, informó la doctora Nancy Karina García Herrera, coordinadora de Servicio de Protección y Promoción de la Salud para Trabajadores IMSS (SPPSTIMSS), del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tlaxcala.
“La melatonina es una hormona que se libera en nuestro cuerpo durante la noche, en un periodo de 7 a 8 horas al encontrarse dormido, en un horario establecido, la hormona alcanza su pico más alto, a la medianoche y después empieza a descender su liberación”, puntualizó la especialista.
Dormir bien genera bienestar físico y emocional, permitirá estar bien y sentirse mejor en las actividades diarias, en casa, con la familia, en el trabajo, con los amigos, en la escuela, con los compañeros y en el entorno social en el que se desenvuelva, necesitamos dormir para pensar con claridad, reaccionar con rapidez y crear recuerdos. De hecho, las rutas del cerebro que nos ayudan a aprender y recordar están muy activas mientras dormimos.
Los estudios demuestran que no dormir lo suficiente o tener una mala calidad de sueño de manera constante, aumenta el riesgo de tener alteraciones en el estado de salud, que pueden estar asociados con problemas en el hogar, en el trabajo, la escuela, alteraciones familiares, problemas económicos, bullying escolar, altercados sociales y estrés.
“La incertidumbre que estamos viviendo derivado del confinamiento por la emergencia sanitaria de la COVID-19, así como por las secuelas del mismo virus, ha provocado en muchas personas, alteraciones en el sueño, manifestándose con estrés y amenazados por una enfermedad que no conocen y experimentan miedo”, señaló García Herrera.
Tales circunstancias pueden manejarse y son susceptibles de modificarse a partir de la decisión de dormir bien y la formación de nuevos hábitos para el organismo, que incluya realizar una rutina antes de dormir para ayudar al cuerpo a prepararse, es como irle avisando que llegó la hora de cerrar todo, lavarse los dientes, hacer una rutina de meditación y establecer horarios.
En las mañanas, nuestros sentidos despiertan y en las noches, nuestro cuerpo se regenera, se recupera la parte del sistema inmune, siempre se cuenta con un sueño reparador.
“Se puede tener en la recámara, aceite de lavanda, para untar un poco en la almohada e inhalarlo y exhalarlo, como una acción para relajar nuestra mente y cuerpo, para descansar”, precisó la doctora Nancy Karina.
Es fundamental tener claro que el uso de la cama es para descansar y dormir por las noches, la recámara debe estar completamente oscura y no utilizar el teléfono celular, porque el sueño se retrasa y se dormirá menos tiempo, esto desvirtúa su función y complica la imagen mental que es la que ayuda al éxito del sueño.
El objetivo del sueño es que sea agradable, placentero, rejuvenecedor y libre de emociones negativas, la noche debe ayudar a las personas a tener un descanso reparador y pacífico.
“Durante el día, se deben generar endorfinas al reír, escuchar música, al tomar agua y hacerlo con deleite, al consumir una golosina, sin exceso, como un puñito de frutos secos o una rebanada de fruta; al leer, caminar, tomar el sol, hacer ejercicio, meditar, darse un masaje y en cualquier actividad que nos genere un gusto o placer, favorecerá que al final del día, se logre un sueño reparador”, finalizó la especialista.(Boletín)