A través de la Jornada de Excelencia Oftalmológica se beneficiaron 66 pacientes de los cuales 44 son mujeres y 22 hombres, presentaban padecimientos oculares de catarata, lo que les provocaba pérdida visual progresiva, limitando sus actividades cotidianas, pero con diagnóstico reversible.
Posterior a la cirugía, los pacientes recuperan la función visual, vuelven a ser autosuficientes e independientes, mejoran su calidad de vida porque pueden distinguir los rostros y ver el entorno que los rodea, así como deambular sin peligro y sin tener que depender de otra persona.
La cirugía tuvo una duración promedio de 10 a 15 minutos y la recuperación fue muy rápida, ya que no se utilizan puntos de sutura y la rehabilitación es aproximadamente de dos semanas.
La catarata es una enfermedad no prevenible que causa ceguera reversible y para recuperar la visión se brinda tratamiento quirúrgico, mediante un proceso denominado facoemulsificación, una de las medidas más efectivas para retirar el cristalino cataratoso, que consiste en la fragmentación mediante ultrasonidos y su posterior aspiración, para colocar o implantar una lente intraocular que sirve como prótesis en el ojo dañado. (Boletín)