La vacunación contra el Virus del Papiloma Humano (VPH) y la detección oportuna por medio del Papanicolaou son estrategias fundamentales que aplica el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en sus más de mil 500 Unidades de Medicina Familiar (UMF) para prevenir el cáncer cérvico uterino en mujeres de 25 a 64 años de edad.
En el marco del Día Nacional de la lucha contra el Cáncer Cérvico Uterino, que se conmemora el 9 de agosto, el doctor Daniel Baltazar Salazar, Coordinador de Programas Médicos del Área de Detección de Enfermedades Crónicas y Cáncer, explicó que las altas coberturas de vacunación contra VPH reducen significativamente el riesgo de infección, por ello, el IMSS aplica este biológico a niñas que cursan el quinto año de primaria, de 11 años no escolarizadas y hasta antes de los 15 años de edad si aún no han recibido la dosis única de la inmunización.
Refirió que la prueba de Papanicolaou consiste en la introducción de un espejo vaginal para ver el cuello del útero y tomar una muestra de células, que son analizadas para identificar lesiones tempranas que pueden convertirse en cáncer, por lo que es importante identificarlas para tratarlas de inmediato.
“El Papanicolaou se realiza de los 25 a los 64 años de edad; sin embargo, también puede realizarse en cualquier mujer que haya tenido relaciones sexuales y lo solicite en su UMF; después de dos exámenes anuales con resultado normal se indica realizar el estudio cada 3 años”, apuntó.
El especilista adscrito a la División de Prevención y Detección de Enfermedades detalló que en 2023, el IMSS realizó 4.1 millones de detecciones en mujeres de 25 a 64 años de edad, cifra récord en el Instituto.
El doctor Baltazar Salazar explicó que existen factores de riesgo que pueden condicionar la aparición del cáncer cérvico uterino en mujeres de 25 a 64 años: iniciar relaciones sexuales antes de los 18 años, antecedentes de enfermedades de transmisión sexual, infección cérvico vaginal por VPH, tener múltiples parejas sexuales, tabaquismo o exposición al humo, desnutrición, deficiencia de antioxidantes, nunca haberse practicado el estudio de Papanicolaou y el uso prolongado de anticonceptivos hormonales.
Hizo un llamado a las mujeres ante la presencia de: sangrado inusual entre periodos, después de la menopausia o al mantener relaciones sexuales, flujo vaginal abundante o maloliente, síntomas como dolor persistente en la espalda, piernas o pelvis, pérdida de peso y apetito, cansancio, molestias vaginales o hinchazón de las piernas.
El doctor Daniel Baltazar Salazar puntualizó que el cáncer cérvico uterino es una enfermedad que lo ocasiona el VPH, por ello, el IMSS atiende este padecimiento a través de los servicios de Colposcopía, donde se llevarán a cabo una serie de pruebas que confirmarán el diagnóstico y se brindará el tratamiento en aquellos casos que así lo requieran.
Indicó que en las Unidades del Primer Nivel de Atención se brinda consejería especializada a través de la promoción de hábitos saludables para lograr un buen estado de nutrición, reducción de riesgos y control en caso de resultado positivo a lesión precursora o cáncer cérvico uterino, así como la promoción y concientización en la familia y la pareja para acudir anualmente a los Módulos PrevenIMSS.
Por otra parte, a quienes ya desarrollaron la enfermedad se les exhorta a acudir puntualmente a sus consultas de control y seguimiento para mantener una vigilancia estrecha y atender oportunamente alguna recurrencia, además de continuar con los exámenes de detección para las demás enfermedades.
El Coordinador de Programas Médicos del Área de Detección de Enfermedades Crónicas y Cáncer del IMSS subrayó la importancia de conmemorar esta fecha con el fin de visualizar e intensificar las acciones contra el cáncer cérvico uterino, debido a que es el cuarto tipo de neoplasia maligna más frecuente en las mujeres de todo el mundo y, a consecuencia de ello, el 20 por ciento de los niños pierden a su madre por esta causa. (Boletín)