Al cierre de una semana en la que el presidente electo estadunidense, Donald Trump, lanzó amenazas de imponer aranceles de 25 por ciento a las mercancías de México y Canadá, así como de 10 por ciento a las de China, Sheinbaum Pardo aseguró los trabajadores y trabajadoras mexicanas contribuyen significativamente la economía estadunidense, que su esfuerzo mejora la pirámide poblacional, asegura pensiones y fortalece a las empresas estadunidenses.
Al mismo tiempo, subrayó que “México ha desarrollado una estrategia para evitar que los migrantes atraviesen el territorio nacional para alcanzar el de Estados Unidos sin violar los derechos humanos de los viajeros, empezando por el derecho a la vida, y lo vamos a seguir haciendo”.
En una visita a Nuevo León, donde acompañada del gobernador Samuel García y funcionarios federales, inauguró la Unidad de Medicina Familiar número 73, San Nicolás de los Garza, la titular del Ejecutivo señaló que está convencida “de que la relación entre México y Estados Unidos será buena y de respeto y que prevalecerá siempre el diálogo y la colaboración”.
Destacó que México se ha consolidado como el principal socio comercial de Estados Unidos, impulsado por factores como la cercanía geográfica, el T-MEC y el talento de su fuerza laboral.
"Las empresas deciden invertir en México porque tenemos más de 3 mil kilómetros de frontera, un tratado comercial sólido y somos el tercer país del mundo en formación de ingenieros. Además, las y los mexicanos son reconocidos como de los mejores trabajadores a nivel global", afirmó.
Al citar publicaciones académicas del Peterson Institute for International Economics, organismo privado con sede en Washington, señaló que las empresas estadunidenses que invierten en México incrementan su productividad, lo que les permite, por cada 131 empleos creados en sus filiales mexicanas, generar 333 empleos adicionales en suelo estadunidense.
La Presidenta destacó el papel fundamental de los migrantes mexicanos en la economía estadunidense y señaló a partir de los datos del Peterson Institute que por cada 10 migrantes mexicanos en la fuerza laboral estadunidense, se crean entre uno y dos empleos adicionales para los ciudadanos de aquella nación.
Agregó que 80 por ciento de los salarios de los trabajadores mexicanos en el país vecino, se consumen allá mismo, lo que evita una contracción de más de un punto porcentual del PIB estadunidense.
Y dijo que de eliminar de la economía estadunidense el consumo de las y los trabajadores mexicanos “sería equivalente a destruir el valor generado por la totalidad de la agricultura, la pesca y la silvicultura en los Estados Unidos”.
Añadió que “si la migración legal se redujera en 50 por ciento a lo largo de 10 años, la deuda del Seguro Social en Estados Unidos aumentaría 13 por ciento, sumando pérdidas de 1.5 billones de dólares en 75 años. Si la migración aumentara en 200 mil migrantes al año, la solvencia del Seguro Social en Estados Unidos se extendería por dos años, aumentando sus reservas en 284 mil millones a lo largo de 10 años”.
Los migrantes que llegan sin documentos, siguió la mandataria, contribuyen en 13 mil millones de dólares al año al Seguro Social de los Estados Unidos. “Debido a que la mayoría no reclama beneficios, el 92 por ciento de ese dinero termina beneficiando a las y los estadunidenses. Los migrantes mexicanos son más jóvenes que la población nativa de Estados Unidos, lo que mejora la pirámide poblacional de nuestro vecino país”.
Sheinbaum reiteró que la migración debe abordarse desde sus causas y mediante la promoción de inversiones en los países de origen.
"La manera más humanitaria de reducir la migración es invertir en el bienestar de las personas, en sus comunidades de origen", afirmó.
Sheinbaum recordó momentos históricos de respeto y cooperación entre México y Estados Unidos como la ayuda de Abraham Lincoln a Benito Juárez y la relación de Franklin D. Roosevelt con Lázaro Cárdenas tras la expropiación petrolera.
"Estoy convencida de que la relación entre México y Estados Unidos será siempre de respeto, diálogo y colaboración porque nuestras economías y nuestras historias están profundamente entrelazadas", concluyó.