“Acaba participar el FBI en un asunto en Quintana Roo; y estamos pidiendo al embajador de Estados Unidos que nos informe sobre esta participación, si hubo informes, si hubo cooperación de conformidad con las normas.
“No nos oponemos que se trabaje de manera coordinada en contra del crimen pero no podemos permitir que se viole nuestra soberanía”, dijo.
En la conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, se le preguntó acerca de la detención, realizada ayer, de Facundo Rosas, ex comisionado de la Policía Federal en el sexenio de Felipe Calderón.
Dijo no tener mayor información al respecto, sólo que Rosas “era parte de un grupo que actuó cuando el operativo llamado Rápido y Furioso, en el gobierno de Calderón, que se le permitió a una de las agencias del gobierno de Estados Unidos introducir armas de contrabando, ilegales, que supuestamente le iban a permitir tener información y detener a delincuentes en México , porque esas armas traían sensores y de esa manera las iban a identificar para llevar a cabo la detención de delincuentes”.
Lo que sucedió - dijo- fue que se supo, la delincuencia tuvo toda la información, pues era la época de que García Luna era secretario de Seguridad Pública.
“Entonces, en vez de ser algo benéfico se convirtió en una tragedia porque se utilizaron esas armas para asesinar a mexicanos y extranjeros.
“Esa investigación está abierta y presuntamente en este grupo participó ese señor (Rosas) junto con otros.
“Se está viendo en Estados Unidos, la fiscalía en México envió ya la información y se dictaron órdenes de aprehensión contra estas personas. Eso es lo qué hay”, señaló.
Ese expediente, en su momento, se archivó en México y en Estados Unidos, y se mintió; (se dijo) que no se sabía o que las altas autoridades de Mexico no sabían y ya poco a poco se ha ido conociendo que fue una acción concertada, esto que sucedía antes, que no se respetaba nuestra soberanía, que ingresaban a nuestro territorio de las distintas agencias extranjeras, que llevaban a cabo operativos, tenían bajo sus órdenes a servidores públicos de Mexico, pero eso ya está desechado; hay una normatividad, advirtió López Obrador.