En el segundo mes del año el Indicador Mensual del Consumo Privado en el Mercado Interior (IMCPMI) observó un avance de 9.9 por ciento frente a igual lapso de 2021.
Jonathan Heath, subgobernador del Banco de México (BdeM) consideró en un mensaje publicado en la misma red social que el resultado positivo en consumo observado en febrero pasado es “muy buena noticia”, sobre todo por el avance en el sector servicios.
Julio Santaella, ex presidente del organismo autónomo, comentó a través de su cuenta de Twitter que “conforme cede la pandemia, el consumo privado se recupera”.
Agregó que el indicador es una de las variables que finalmente superó los niveles prepandemia, pues en febrero de este año se ubicó 0.8 por ciento de su nivel máximo antes de la contingencia sanitaria, el cual se observó en julio de 2019.
Jannet Quiroz Zamora, analista de Grupo Monex, comentó en la misma red social que este componente de cuatro que conforman la demanda agregada, registró su nivel máximo desde que estalló la contingencia sanitaria, pero aún guarda una diferencia de 0.2 por ciento respecto al nivel previo al covid-19.
Al interior del indicador el consumo de bienes nacionales aumentó 1.1 por ciento frente al mes anterior inmediato, pues los bienes avanzaron 1 por ciento y la demanda de servicios 1.6 por ciento. Aunque el subcomponente de bienes importados creció 6.2 por ciento mensual.
El repunte anual de 9.9 por ciento se explicó por un incremento en la demanda de bienes importados, la cual creció 21.3 por ciento.
El consumo de bienes y servicios nacionales aumentó 8.4 por ciento, gracias al avance en servicios que ubicó en 13 por ciento.
Analistas de Ve por Más destacaron que la variable logró regresar a sus niveles prepandémicos luego de 25 meses, mientras que en el dato mensual aceleró su ritmo respecto a enero.
Consideraron que el indicador podría ver mejoras adicionales en los próximos meses a medida que se diluya el impacto de la pandemia, más no se disipará totalmente. “El factor que más limitará al consumo hacia adelante será la elevada inflación, pues deteriora el poder adquisitivo de los hogares”, señalaron.
Agregaron que si bien el impacto de la pandemia del covid-19 no desaparecerá por completo, será cada vez menor, “permitiendo mejoras adicionales en el consumo y favorecería que este vaya rotando de bienes a servicios. No obstante, los bajos niveles de inversión ralentizarán la creación de empleos de buena calidad”.