Durante su conferencia aseveró que son políticas que se enseñan en todo el mundo en las universidades y que las han mantenido vigentes: “Es como cuando un carro –y es realmente genial la fórmula– se calienta y se apaga. Pues sí, ya no se calienta, ya no hay inflación, pero no camina. Esa es la fórmula en todos lados”.
Fustigó que en el contexto inflacionario global, se está a la espera de la decisión de la Reserva Federal en Estados Unidos sobre el incremento en las tasas de interés para determinar cuánto va a aumentar la tasa aquí. “Eso puede ayudar a detener transitoriamente la inflación, pero lo de fondo es que se produzca, que tengamos lo que consumimos”.
Al retomar la contención de precios en los alimentos dijo que se actúa en dos ámbitos: en el interno, promoviendo que los productores en Sembrando Vida pueda incorporar en sus parcelas alimentos básicos para el autoconsumo (maíz, frijol) porque lo fundamental para enfrentar el alza de precios es producir lo que el país consume.
En cuanto al exterior, comentó que ya se eliminaron algunas barreras arancelarias para favorecer la importación de carne de Argentina y de pollo desde Brasil. En paralelo, se modificaron algunas reglas de importación de carne desde Guatemala, pues en la frontera sur desde hace años se ha importado de contrabando por Chiapas, por lo que sólo se allanaron los trámites salvaguardando la vigilancia sanitaria para su regularización.
López Obrador estimó que el conjunto de acciones permitirá mantener el control de precios para que “no nos desborde por completo la inflación. Hasta ahora nos ha funcionado”. Refirió que por ahora la inflación en México se encuentra un punto abajo de la que se alcanzó en Estados Unidos y entre uno y dos puntos de la que se registra en algunos países europeo, por lo que pidió recapacitar en cómo se adoptan las decisiones políticas, porque la economía ya había resentido la pandemia y después llegó la guerra.
En este contexto, aludió a la coyuntura económica actual que ha impactado en la caída de las bolsas a nivel mundial y sus repercursiones en la cotización de diversas monedas. Si bien reconoció que el peso ha resentido estos vaivenes, aclaró: “Nuestro peso aguantó porque se cayeron en picada las bolsas en Estados Unidos y en el mundo, las monedas. Hasta hoy puedo decir que no ha habido devaluación en todo el tiempo que llevamos en el gobierno”.