Si bien esta cifra es pequeña comparada con el universo de familias que reciben un paquete alimentario cada mes, es un avance significativo para erradicar la carencia alimentaria.
El director general del Banco, Alberto Canul Juárez, apuntó que durante 10 meses y cinco días a la semana, los menores mexiquenses reciben un desayuno caliente en sus domicilios.
“Cuando inicia el ciclo escolar se les toma peso, talla y una muestra de hemoglobina para verificar su nutrición. Hemos detectado que al inicio del programa al menos 60 por ciento de los niños están anémicos y al termino de los 10 meses la cifra baja al 17 o 18 por ciento, lo que quiere decir que es muy efectivo”.
La zona norte y noroeste del Estado de México, dijo, es la de mayor prioridad de este programa auspiciado por empresas como Kellogg's y Nacional Monte de Piedad. Se ha consolidado principalmente en la zona mazahua, en San Felipe del Progreso, San José del Rincón, Villa Victoria, Chapa de Mota, entre otros.
Continuidad del programa A la fecha apoyan a 28 mil familias, alrededor de 120 mil personas, cifra menor a la registrada el año pasado derivado de la falta de donaciones de alimentos, por lo que esperan que el próximo ciclo escolar, las empresas participantes mantengan el apoyo.
“Afortunadamente en el Valle de Toluca no hay hambruna, la gente tiene para comer un poco, la carencia alimentaria se presenta cuando una familia solo puede almorzar un pan con café, en la comida solo ingieren frijol o arroz y en la noche no cenan”.
Asimismo, Canul Juárez confío que de cara al cierre de año puedan recuperar un poco de las donaciones perdidas por el alza en los precios de productos y la guerra entre Ucrania y Rusia.