De acuerdo con cifras preliminares que dio a conocer este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la economía mexicana, medido a través del Ioae, registró un avance mensual de 0.3 por ciento en febrero, luego del crecimiento de 0.4 por ciento de enero, y un aumento de 3.5 por ciento con respecto a enero de 2022, con cifras desestacionalizadas.
El Ioae, que estima anticipadamente el desempeño de la economía mexicana antes de la publicación del Indicador Global de la Actividad Económica, mejor conocido como IGAE, un referencial del PIB mensual, anticipa un crecimiento del sector servicios y la industria de 0.3 y 0.2 por ciento en febrero con respecto a enero pasado. Para enero, las estimaciones permanecieron sin cambios para el sector secundario (industria) y 0.7 por ciento para el terciario (servicios).
Así, el Ioae estimó que el IGAE reportará una aceleración en términos anuales, pues prevé que el IGAE tuvo un crecimiento de 3.5 por ciento en febrero con respecto al mismo mes de 2022 y 3.3 por ciento en enero frente al mismo mes del año pasado.
Lo anterior debido a que las actividades secundarias (el sector industrial) crecieron 2.9 por ciento anual en febrero y 2.5 por ciento anual en el primer mes del año. Mientras que los servicios y comercio (actividades terciarias) subieron 3.1 por ciento en febrero frente a enero de 2023 y 3.5 por ciento anual en enero.
El Inegi informó el mes pasado que el estimado de diciembre fue revisado desde una caída 0.4 por ciento, hasta un crecimiento de 0.1 por ciento mensual; toda vez que enero y febrero del presente año presentan variaciones positivas, de ahí que la economía mexicana logró alcanzar el nivel promedio de actividad de 2018, y si no se presenta alguna sorpresa negativa en las próximas semanas, podría evitar la contracción o estancamiento en el primer trimestre de 2023.
El balance de riesgos en la economía nacional luce menos deteriorado en el corto plazo.