Este reforzamiento con elementos de seguridad del gobierno federal busca mantener condiciones para que la jornada electoral se desarrolle con libertad y armonía y que la gente tenga confianza para acudir a las casillas.
El consejero Rivera explicó que entre los puntos novedosos que se informaron ayer en la reunión privada que sostuvieron con el gabinete de seguridad del gobierno federal destacaron la intensificación de este patrullaje, además de la custodia a los candidatos que han manifestado ser posibles víctimas de ataques, quienes suman cerca de 500 y representan “una cifra bastante numerosa”.
Entrevistado en la sede del INE, aclaró que no es posible dar cuenta de los puntos donde se intensificará este patrullaje por motivos de confidencialidad, lo cierto es que “hoy tenemos razones para sentir más tranquilidad en materia de seguridad”.
No obstante, subrayó que es una situación compleja que no se resuelve solo con los patrullajes, “pero sí se atenúa y disminuye”, para que los ciudadanos tengan más confianza y las casillas puedan funcionar con orden y libertad para votar. “La gente va a sentirse más segura”, acotó.
Respecto a las posibles ausencias de funcionarios de casilla, Jaime Rivera comentó que esto no es nuevo, pues es muy frecuente que “decenas de funcionarios lleguen a faltar por enfermedad o por situaciones familiares o cualquier otro motivo. De un millón y medio a alguien le puede pasar algo, eso pasa siempre”.
También desmintió que los funcionarios de casilla estén renunciando a sus cargos para ser representantes de casilla de los partidos políticos, porque aseveró que la ley no permite eso y “si hoy detectamos que un partido quiere registrar como representante a alguien que ya fue capacitado por el INE para funcionario de casilla, se los rechazamos”.