Familiares de los trabajadores fallecidos mantienen un campamento en el exterior de la mina en espera de que el gobierno federal cumpla el compromiso para lograr la recuperación de los restos, en una zona de la mina en la que habría al menos 13 cuerpos.
La imagen de los rescatistas vestidos con casco y overol blancos al salir de la mina, cargando la camilla con los restos de uno de los 63 mineros, desató llanto y gritos de madres, viudas e hijos que esperan noticias.