Lo más duro, reconoció, es escuchar cada día el parte de la situación de inseguridad que enfrenta el país; y lo mas satisfactorio el cariño mutuo con la gente.
“Lo más importante es estar convencidos de que se está luchando por una causa justa, que se está luchando en pos de otros, que se está luchando por el país, por la nación, por la patria. Entonces, vale la pena cualquier fracaso, fatiga, cualquier caída; porque se levanta uno y va uno hacia el objetivo, hacia el ideal, la utopía. Hacer realidad los ideales”.
A 25 días de concluir su mandato —el próximo 1 de octubre entregará la banda presidencial a su sucesora, Claudia Sheinbaum Pardo—, el jefe del Ejecutivo también expuso que cada 15 de septiembre, cuando ha tocado la campana de Dolores en la ceremonia del Grito de Independencia, la sensación es de nacionalismo.
“Cuando toco las campanas, me siento muy mexicano, muy orgulloso de ser mexicano. Y qué tan difícil (es ser presidente), pues sí, pero es como todo en la vida, hay momentos difíciles y hay otros momentos de mucha satisfacción, de mucha alegría”, expuso.
Lo más complejo, aceptó, “es todo lo que tiene que ver con la violencia, las reuniones que tenemos de seis a siete de la mañana, lo que ve uno de lo sucedido en las últimas 24 horas en todo el país sobre seguridad, sobre crímenes, decisiones que tiene uno que estar tomando en esa circunstancia, eso es bastante fuerte. Pero tiene uno que enfrentar, dar la cara y salir adelante”.
Por el contrario, hay otras cosas “bellísimas”, en particular "el amor de la gente, los abrazos, cómo nos queremos con muchos, con millones, familias completas, gente mayor, pero también jóvenes, campesinos, obreros, comerciantes, maestras, maestros, mucha gente”.
Comentó que tres cosas en su sexenio que le dan satisfacción son que se dio un combate a la corrupción, que se redujo la pobreza y “que no hemos tenido asesinatos de periodistas, más allá de lo que las circunstancias han ocasionado, ni de políticos”.
En este mandato, dijo, no se dieron casos como los asesinatos de Luis Donaldo Colosio, el cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo o de José Francisco Ruiz Massieu (cuando Carlos Salinas de Gortari); no se reportaron accidentes donde perdieron la vida dos secretarios de Gobernación (como con Felipe Calderón).
“Es un triunfo de todos, de todos, Y la gente que está inconforme se ha portado muy bien, ha actuado con responsabilidad, nadie ha optado por la violencia, y es un cambio profundo el que se ha llevado a cabo, no es cualquier cosa apostar a acabar con los privilegios, con la corrupción, y sin embargo se han aceptado las nuevas reglas. Lo que decían los yaquis: ‘’Antes como antes, ahora como ahora’”.
A la par, negó tener un reloj de 117 mil pesos —como trascendió en redes sociales— y mostró el que regularmente usa, que, dijo, vale entre 2 mil y 2 mil 500 pesos.