El dictamen fue aprobado por 473 votos en favor, de legisladores de todos los partidos, quienes anunciaron 175 reservas al dictamen, expuestas por 42 oradores, a pesar de que nuevamente se trataba de una iniciativa que no generaba ningún tipo de controversia ni rechazo de la oposición.
Como ya es práctica habitual, las reservas fueron utilizadas nuevamente solo para alargar el discurso en el pleno y permitir a los diputados presentarse en la tribuna para respaldar la reforma.
Durante la sesión –la quinta de forma consecutiva en la cual se ausentó la presidenta de la Mesa Directiva, la morenista Ifigenia Martínez--, diputados de Morena, PT y PVEM afirmaron que, durante los anteriores gobiernos, los jóvenes sin acceso a la educación o el empleo fueron injustamente estigmatizados como “ninis”.
Asimismo, resaltaron que desde la creación de JCF, en 2019, al 30 de junio de 2024, el actual gobierno ha invertido más de 115 mil millones de pesos en beneficio de casi 3 millones de jóvenes, quienes obtuvieron un apoyo económico durante un año mientras se capacitaron en 570 mil centros de trabajo para adquirir capacidades y experiencias, lo que busca aumentar sus posibilidades de ingresar al mercado laboral.
Según los diputados de la mayoría, tras participar en el programa, 62 por ciento de los jóvenes han logrado encontrar algún empleo. La cifra de personas beneficiadas se eleva hasta 68 por ciento, si se considera a quienes ingresaron a la escuela o retomaron sus estudios, indicaron.
Por su parte, legisladores de la oposición manifestaron que, aunque este esquema ha ayudado a disminuir la exclusión de las personas de entre 15 y 29 años en México –un total de 31 millones, 23.8 por ciento de la población, según datos oficiales--, ha habido fallas importantes en su aplicación.
Al cierre de 2023, ejemplificaron los priístas Carlos Eduardo Gutiérrez y Verónica Martínez, la Auditoría Superior de la Federación reportó que más de 170 millones de pesos asignados al programa tuvieron observaciones por diversas irregularidades, como el involucramiento de empresas fantasma, duplicidad de padrones y supuestos “moches” exigidos a los beneficiarios.
El PAN alertó que la reforma “se queda corta” en su propósito de respaldar a los jóvenes, por lo que propuso que el apoyo económico no sólo se dé a quienes no tienen empleo ni acceso a la educación, sino se entregue de forma universal, especialmente a las personas en mayor estado de vulnerabilidad.
Asimismo, consideró que el dictamen podía mejorarse con estímulos a las micro y pequeñas empresas creadas por jóvenes, así como con esquemas para garantizar seguridad social y acceso a la vivienda para esta población.
Luego de casi siete horas de debate, la reforma fue aprobada en lo general y en lo particular, en una sola votación –por tratarse de modificaciones a un solo artículo de la Constitución--, y fue enviada al Senado para seguir con el trámite legislativo de aprobación.