"A partir de hoy, el decreto de emergencia se aplica a Ámsterdam y Amstelveen (el municipio). Este fin de semana está prohibido manifestarse, así como llevar ropa que cubra la cara y portar objetos que puedan alterar el orden público", ha declarado en una rueda de prensa retransmitida por el canal AT5.
Así, ha anunciado que toda la ciudad será considerada "zona de riesgo para la seguridad", lo que amplía las funciones de la Policía, que podrá intensificar las medidas de seguridad y realizar registros de forma preventiva sin orden previa.
"En la ciudad se realizan muchas manifestaciones y protestas, y siempre estamos preparados para ellas. Pero lo que ocurrió anoche no es una protesta. No tiene nada que ver con una protesta o manifestación. Es un crimen", ha resaltado. En este sentido, ha dispuesto un mayor despliegue policial en la ciudad, especialmente en los alrededores de instituciones y organismos "vulnerables" ante posibles ataques.
Previamente, la alcaldesa ha lamentado lo ocurrido y ha asegurado sentirse "profundamente avergonzada". "Este es un momento muy oscuro para la ciudad", ha expresado.