Según el texto, el aumento de 125 por ciento en los gravámenes anunciado el miércoles por Trump contra China se suma a 20 por ciento vigente desde principios de marzo, en el marco de la lucha contra el tráfico de fentanilo. Y se añaden a los impuestos existentes antes de que Trump regresara a la Casa Blanca en enero.
El decreto también confirma la pausa de algunas de las tarifas aduaneras contra otros países.