Según el periódico estadounidense Washington Post, el ejército israelí utiliza desde hace dos años una tecnología llamada Blue Wolf o lobo azul gracias a la cual los soldados fotografían los rostros de los palestinos con sus teléfonos móviles.
Luego envía las imágenes a una central, que a su vez les indica si la persona fotografiada debe ser detenida o dejada en libertad.
Los soldados son enviados a ciudades y pueblos con una especie de teléfono inteligente. Toman fotos de cada palestino que ven”, dijo Orí Givati, responsable de la ONG Rompiendo el Silencio.
El Washington Post se basó en los testimonios que varios exsoldados compartieron con la organización israelí antiocupación Breaking the Silence.
Ésta ofrece una plataforma a los militares para denunciar, de manera anónima, las acciones, según ellos, condenables del ejército, que ocupa Cisjordania desde 1967.
Después de tomar la foto, la pantalla del teléfono se pone roja si es necesario proceder a una detención, amarilla si hay que detener momentáneamente a la persona antes de consultar a la jerarquía o verde si no hay motivos para actuar”, precisó Givati.
¿Qué dice el ejército israelí?
El ejército dijo que hace “operaciones rutinarias de seguridad” en Cisjordania para luchar contra el terrorismo y mejorar la calidad de vida de los palestinos.
El mensaje que se da a los soldados es ‘todo el mundo es un enemigo, hay que sospechar’. Naturalmente, no podemos comentar las capacidades operativas del ejército en este contexto”, afirmó el director adjunto de la ONG, Nadav Weiman.