La empresa petrolera, Repsol atribuyó el derrame al oleaje causado por la erupción volcánica en Tonga hace unos días.
La limpieza, a cargo del gobierno, se realizó bajo intensos rayos del Sol, con apoyo del ejército, personal de la petrolera, y voluntarios en las playas de la provincias del Callo, Santa Rosa y Ancón.
“Las mareas hacen que el petróleo ingrese a la playa en las noches que está la marea alta, ya ahora está subiendo, deposita el petróleo en la orilla y nosotros aprovechamos para sacarlo del mar”, dijo un voluntario llamado Martín Martínez.
En vista de las afectaciones ecológicas, el presidente de Perú, Pedro Castillo firmó un decreto que declaró el interés nacional la “emergencia” por el cambio climático, luego de visitar la playa Cavero, la más afectada por el derrame crudo.
Por otro lado, a Tonga llegó un cargamento de 250 mil litros de agua, y una planta de desalinización que puede producir hasta 70 mil litros al día, que forma parte de la ayuda internacional, después de que el país solicitará a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) asistencia urgente.
La escasez del líquido vital ha sido uno de los mayores problemas que enfrenta la nación, luego de que los acuíferos resultaran contaminados por las cenizas volcánicas. Además, en barcos y aviones llegaron cargamentos con artículos de primera necesidad.