Sin embargo, no se declaró alerta por tsunami y tampoco se detectaron daños en las plantas nucleares en Kyushu.
El sismo tuvo lugar a las 1.08 a.m., en una de las zonas tectónicas más activas de la costa de Japón, a unos 60 kilómetros de la isla de Kyushu, en la punta suroeste del país, y a una profundidad de 45 kilómetros.
Si el temblor hubiera registrado solo dos décimas de magnitud más, el Gobierno habría tenido que declarar una reunión de emergencia ante la posibilidad de nuevas réplicas en la zona.