La reunión planeada para las cuatro de la tarde, será llevada a cabo a través de una conversación telefónica entre los jefes de la diplomacia rusa y estadounidense, Serguei Lavrov y Antony Blinken, respectivamente.
Más de 100 mil tropas rusas están desplegadas y Rusia realiza otros actos de desestabilización contra Ucrania, lo que constituye una amenaza a la paz, la seguridad internacional y la Carta de la ONU”, dijo la embajadora estadounidense ante el organismo, Linda Thomas-Greenfield.
Ante la amenaza de una invasión, Ucrania pidió el domingo a Rusia que retirara sus tropas y mantener el diálogo con los países occidentales si “realmente” quiere reducir la tensión.
Mientras tanto, Estados Unidos y Reino Unido esgrimieron la amenaza de nuevas sanciones contra Rusia.
Autoridades británicas dijeron que buscarían apuntar contra una variedad de intereses económicos rusos “que interesan directamente al Kremlin”.
“En respuesta, Moscú acusó hace unos días a las autoridades británicas de preparar un ataque abierto contra las empresas rusas”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Más sanciones a Rusia
En Washington, el presidente estadounidense, Joe Biden recibe este lunes al emir de Qatar, para discutir, entre otras cosas, formas de garantizar el abastecimiento de gas a Europa, ante temores de que Rusia corte sus exportaciones de gas.
En tanto, un legislador demócrata y otro republicano dijeron que el Congreso está cerca de lograr un acuerdo sobre un proyecto de ley que prevé nuevas sanciones económicas contra Rusia.
Entre las medidas que Reino Unido y Estados Unidos estudian, hay algunas que afectarían al estratégico gasoducto Nord Stream 2, entre Rusia y Alemania, o incluso al acceso de los rusos a transacciones en dólares, la moneda dominante en los intercambios mundiales.
Ante nuevas sanciones, Moscú reclama ser tratado con equidad.
“Queremos relaciones buenas, uniformes, mutuamente respetuosas y equitativas con Estados Unidos como con todos los países del mundo. Rusia no quiere permanecer en una posición en la que su seguridad sea violada regularmente”, señaló Lavrov en la televisión.
Acusaciones contra Moscú
Desde fines del año pasado, Rusia es acusada de haber desplegado hasta 100 mil soldados en la frontera ucraniana para preparar un ataque.
Moscú niega tener planes de invadir a su vecino, pero quiere garantías escritas para su seguridad, por lo que pidió el compromiso de no incorporar a Ucrania a la OTAN y el fin del fortalecimiento de la presencia militar de la Alianza en los países del este.
Esas demandas han sido rechazadas por Estados Unidos y el Kremlin aún está estudiando su respuesta ante esta negativa.
La subsecretaria de Estado estadounidense, Victoria Nuland, dijo que había “señales” de que Rusia estaba interesada en un diálogo sobre la respuesta de Estados Unidos y la OTAN.
Por su parte, el presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Bob Menéndez, pidió que Estados Unidos advierta a Rusia de que cualquier agresión contra Ucrania le costará muy caro.
“No podemos volver a tener un nuevo momento Múnich”, dijo el senador.