“La misión de la Biblioteca Pública de Nueva York (NYPL) está basada en los principios de libre y abierto acceso al conocimiento, información y todas las perspectivas, en esencia, el derecho a leer”, escribió Anthony Marx, presidente de esta red bibliotecaria de 92 sucursales por toda la cuidad fundada en 1895 con su icónica sede principal en el famoso edificio en la Quinta Avenida, cuya entrada está velada por dos leones de mármol.
“El conocimiento es poder; la ignorancia es peligrosa, cultivando odio y división. Todos tienen el derecho a leer o no leer lo que quieran, todos tenemos el derecho de tomar esas decisiones”, subrayó.
“A la luz de esfuerzos recientes y prominentes para prohibir libros en comunidades a través de Estados Unidos”, la NYPL, en asociación con tres editoriales, ofrecerá en versión cibernética una selección de obras que están entre las más censuradas, a cualquiera que ingrese a su app para lectura [https://www.nypl.org/spotlight/books-for-all].
“Los esfuerzos recientes, algunos intentados otros exitosos, de prohibición de libros -principalmente sobre títulos que exploran raza, temas de LGBTQ, religión e historia- son extremamente preocupantes y llegan a ser un ataque total contra el fundamento de nuestra democracia”, continúa la declaración de Marx.
Señala que la Asociación Americana de Bibliotecas (ALA) recién registró un número sin precedente de intentos de censura de materiales en bibliotecas, escuelas y universidades durante 2021. Como reportó anteriormente La Jornada, ALA registró 729 intentos para prohibir mil 597 títulos en iniciativas locales y estatales alrededor del país.
“Desde su inicio, las bibliotecas públicas han luchado contra estas fuerzas sencillamente al hacer accesible todas las perspectivas e ideas a todos, sin importar sus antecedentes o circunstancias”, afirmó, concluyendo que “el papel de la Biblioteca es asegurar que ninguna perspectiva, ninguna idea sea borrada”.
La NYPL ofrece servicios gratuitos a más de 16 millones de personas cada año, y millones más a través de su ciberespacio, y contiene más de 56 millones de libros, documentos, videos y más, incluyendo una de las pocas copias de la Biblia de Gutenberg, un borrador de la Declaración de Independencia y cartas y manuscritos originales de Shakespeare, Charles Dickens, Virginia Woolf y John Coltrane.
La ALA y otras agrupaciones como PEN America han sonado la alarma sobre los peligros de una campaña bien coordinada y financiada de organizaciones derechistas que han multiplicado sus intentos para prohibir libros en decenas de distritos escolares en unos 26 estados, como a nivel estatal con el apoyo de gobernadores en Texas, Florida y Virginia entre otros.
Ahora los bibliotecarios se convierten en algunos de los principales defensores de esta democracia [https://www.jornada.com.mx/2022/03/26/mundo/020n1mun]