El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, advirtió este lunes que sus tropas enfrentan fuerzas rusas “más poderosas” en Severodonetsk, una ciudad estratégica en el este y bombardeada desde hace semanas.
“Estamos resistiendo, pero ellos son más numerosos y más poderosos”, comentó Zelenski a los periodistas en Kiev.
En la rueda de prensa, el líder ucraniano dijo que el mando ucraniano tomaría “decisiones según la situación”.
Horas antes, Sergei Gaidai, el gobernador de la región de Lugansk, que junto a la de Donetsk, conforma el Donbás, dijo que la situación había “empeorado” para el ejército ucraniano, a pesar de un contraataque que recuperó el control de la mitad de Severodonetsk.
Para Moscú, que días atrás se había hecho con casi toda la ciudad, controlarla sería una palanca para hacerse completamente con la cuenca minera del Donbás.
Miles de civiles murieron y millones tuvieron que abandonar sus casas desde la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero. Tras fracasar en el intento de tomar Kiev, la capital, Moscú centra su ofensiva en el este del territorio.
“Una película de terror”
Los disparos de artillería se intensificaron en Severodonetsk y en la vecina Lysychansk, donde Oleksandr Lyakhovets, un jubilado, tuvo que escapar de su casa con el tiempo justo para salvar a su gato de las llamas tras un bombardeo ruso.
“Disparan sin parar. Es una película de terror”, contó el hombre de 67.
“Lysychansk, ciudad vecina de Severodonetsk, fue uno de los puntos que visitó Zelenski el domingo, en un viaje que sirvió para constatar por sí mismo la situación operativa en primera línea”, según la presidencia.
Las fuerzas rusas continuaron su ofensiva en otros frentes del este de Ucrania.
Según el Ministerio ruso de Defensa, sus tropas atacaron tres depósitos de armas y un almacén de combustible cerca del pueblo de Kodema, en la región de Donetsk.
Kiev advirtió que la situación en la región de Jersón, un poco más al norte, era crítica.
“No hay redes de telefonía móvil ni Internet, suministros de alimentos, medicamentos y dinero en efectivo”, señaló.
Y en Járkov, la segunda ciudad de Ucrania en el noreste, nuevos ataques rusos alcanzaron una fábrica de reparación de vehículos blindados cerca de Lozova, según Moscú.
Al menos 10 personas murieron en la región en las últimas 24 horas, según Kiev.
Ucrania dijo que había repelido siete ataques alrededor de Donetsk y Lugansk.
Pero las tropas rusas, admite Ucrania, ocupan una quinta parte del territorio e impusieron un bloqueo a los puertos del Mar Negro, desatando el temor a una crisis alimentaria mundial.
“Actualmente están bloqueados entre 20 y 25 millones de toneladas de cereales, y este otoño esta cifra podría ascender a 70-75 millones de toneladas”, alertó Zelenski.
El ejército ucraniano aseguró este lunes haber hecho retroceder a la flota rusa más de 100 kilómetros de las costas.
Reino Unido enviará misiles de largo alcance
Los ucranianos llevan tiempo pidiendo lanzacohetes para poder atacar las posiciones rusas al tiempo que disponen sus baterías más lejos del frente.
“Reino Unido prometió este lunes el envío de lanzacohetes M270 MLRS, con un alcance de 80 kilómetros, que aumentarán significativamente las capacidades de las fuerzas ucranianas“, aseguró el Ministerio de Defensa británico en un comunicado.
La decisión se tomó en “estrecha coordinación” con Washington, que la semana pasada anunció el suministro de equipamientos Himars, lanzacohetes múltiples montados en vehículos blindados ligeros de un alcance similar a los de Reino Unido.
Los expertos militares subrayan que este alcance es levemente superior al de los sistemas análogos rusos, lo que permitiría a Ucrania atacar la artillería enemiga sin poder ser atacada por esta.
El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, amenazó con represalias y dijo que cuanto más eficaces sean las armas de largo alcance que entreguen, más alejaremos las líneas ucranianas de nuestro territorio.
Por otro lado, Lavrov se vio obligado a anular su visita a Serbia este lunes luego de que varios de sus países vecinos le cerraran su espacio aéreo.
El canciller de Vladimir Putin tenía previsto reunirse con responsables serbios en Belgrado, uno de los pocos países europeos que se mantiene cercano a Rusia tras el inicio de la ofensiva militar, pero Bulgaria, Macedonia y Montenegro negaron el derecho de sobrevuelo.