Datos satelitales analizados por científicos de la agencia espacial de Estados Unidos muestran que la ocupación del este y el sur de Ucrania otorga a Rusia el control de las tierras que producen 28% de los cultivos de invierno del país, principalmente trigo, canola, cebada y centeno, y 18 % de los cultivos de verano, sobre todo maíz y girasol.
La interrupción de la cosecha y la siembra, dijeron científicos de la NASA, la falta de mano de obra y los bombardeos de los campos podrían tener un fuerte impacto sobre el suministro mundial de alimentos.
“El granero del planeta está en guerra”, comentó Inbal Becker-Reshef, director del programa Harvest de la agencia espacial, que utiliza datos satelitales de Estados Unidos y Europa para estudiar la producción mundial de alimentos.
De acuerdo a estadísticas estadounidenses, antes de la guerra Ucrania suministraba 46% del aceite de girasol comercializado a nivel global, 19% del trigo, 17% de la cebada y 12% del maíz.
La invasión rusa bloqueó las exportaciones de alimentos desde Odesa, el principal puerto del Mar Negro, y destruyó la infraestructura de almacenamiento y transporte en algunas áreas. “Estamos en las etapas iniciales de una crisis alimentaria progresiva que probablemente afectará a todos los países y personas de la tierra de alguna manera”, dijo Becker-Reshef.