No se puede dejar una Corte Suprema "fuera de control" restringir las libertades, justificó Biden al firmar en la Casa Blanca un decreto, de alcance limitado, que supuestamente atenuará el impacto de la histórica sentencia del tribunal.
Biden instó a los electores, sobre a todo las mujeres, a votar masivamente en las próximas elecciones legislativas de medio mandato para contrarrestar las iniciativas "extremistas" por parte de la Corte Suprema.
"Por el amor de Dios, hay elecciones en noviembre, ¡voten, voten, voten!", reclamó el presidente en un breve y duro discurso en la Casa Blanca.
Esta intervención, cuyo pretexto era la firma del decreto sobre medidas regulatorias de alcance muy limitado, era sobre todo para Biden un intento de afianzarse ante las insistentes críticas en sus propias filas.
Muchos demócratas y activistas creen que el presidente y su gobierno, que parecieron desconcertados el 24 de junio por una decisión predecible de la Corte Suprema contra el derecho al aborto, deberían hacer más o al menos ser políticamente más agresivos.
Biden dijo que estaba convencido de que un "número récord" de mujeres estadunidenses votará en las elecciones de noviembre para renovar el Congreso.
Después del fallo de la Corte Suprema, siete estados conservadores prohibieron el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo y es probable que muchos otros sigan sus pasos.