Los resultados preliminares de la autopsia hablan de una "muerte natural", con problemas de "insuficiencia cardiaca" y una "sobreinfección pulmonar", explicó esta fuente que requirió el anonimato, precisando que hay que realizar análisis complementarios.
Contactada por la AFP, una portavoz del tribunal de Barcelona, confirmó que los médicos forenses habían entregado un informe provisional, pero no reveló el contenido.
Esta autopsia, realizada el fin de semana, fue solicitada por Tchizé dos Santos, una hija del expresidente que estimó que la muerte fue sospechosa.
Dos Santos murió a los 79 años el viernes en la clínica barcelonesa donde estaba hospitalizado desde que el 23 de junio sufrió un paro cardíaco. El antiguo jefe de Estado abandonó Angola y se instaló en la ciudad española en abril de 2019, oficialmente por motivos de salud.
Su hija Tchizé presentó una denuncia en España poco antes de la muerte por "tentativa de homicidio", acusando al médico personal de su padre y a su última esposa, Ana Paula, de ser responsables del deterioro de su salud.
"Ana Paula no visitó a Dos Santos en Barcelona desde su separación en 2017 hasta el pasado mes de abril de 2022", denunció Tchizé dos Santos en un comunicado publicado el sábado por sus abogados.
Sin embargo, desde que ella llegó a Barcelona, y se instaló en su casa, la salud del exlíder "empeoró gravemente", añadió.
El expresidente "expresó su voluntad de ser enterrado en la intimidad en España y, en todo caso, su negativa a ser enterrado en Angola con un funeral de Estado que pudiese favorecer al gobierno actual" del presidente Joao Lourenço, insiste su hija.
Antiguo delfín de Dos Santos, Lourenço sorprendió a todos lanzando una amplia campaña contra la corrupción de la familia de su predecesor en cuanto llegó al poder.
El jefe de Estado angoleño decretó siete días de duelo nacional, hasta el viernes, pero no ha anunciado de momento unas exequias en Angola.