“Armados con rifles de asalto, pero también con machetes y latas de gasolina, las bandas no perdonaron a nadie. Mujeres y niños de hasta un año de edad fueron ejecutados en sus hogares y sus cuerpos fueron calcinados. Jóvenes adolescentes, acusados de espiar para el bando contrario, fueron ejecutados en lugares públicos. La violación de mujeres y niñas, algunas menores de 10 años, se ha utilizado como arma para aterrorizar”, denuncia el comunicado.
Del total de asesinatos que se registraron entre el 24 de abril y el 16 de mayo, 94 eran civiles mientras que 96 formaban parte de las bandas que disputan el territorio. La oficina de la ONU informó que cerca de 16 mil personas fueron víctimas de desplazamiento forzado, obligadas a huir de sus hogares para refugiarse.
Por último, el organismo señala que “si bien la policía haitiana realizó operaciones rápidamente”, la justicia haitiana “ha tardado" en tomar medidas para detener a los perpetradores y hay una "fuerte posibilidad de que estos crímenes queden impunes”.