En este período de vacaciones escolares solo un tren de cada cinco circulaba este jueves. Decenas de miles de empleados ferroviarios fueron llamados a parar el trabajo por los sindicatos británicos RMT, TSSA y Unite. Network Rail, gestor público de la red, instó a los británicos a evitar este tipo de transporte.
Los pasajeros que, pese a todo, intentaban tomar un tren se mostraban comprensivos con los huelguistas, dada una inflación que superó el 10 por ciento anual en Reino Unido por primera vez en 40 años, desvalorizando los salarios.
"La huelga es justa, porque la inflación está ahora en un nivel récord" afirmó a Afp Usam Sarda, un dentista de unos 30 años, en la estación londinense de Euston.
"Toda mi simpatía está con ellos", los huelguistas, sostuvo Greg Elwood, un asesor de 26 años, interrogado en la estación de Leeds, al norte de Inglaterra.
El mayor movimiento de huelga ferroviaria desde 1989, al final de los años Thatcher, podría "proseguir indefinidamente" advierte este jueves el secretario general de RMT, Mick Lynch. Las huelgas en este sector se han producido ya por episodios desde junio, a falta de acuerdos salariales.