“Queremos asegurarnos de que Ucrania tenga un flujo constante de municiones para satisfacer sus necesidades, y eso es lo que estamos haciendo con este paquete”, dijo a periodistas un alto funcionario de defensa de Estados Unidos.
El pasado primero de agosto, Estados Unidos había anunciado un paquete de armas que incluía municiones como lanzacohetes y cañones de artillería. Ese paquete -de 550 millones de dólares- constaba de “más municiones para los sistemas avanzados de cohetes de alta movilidad, también conocidos como Himars, así como municiones” para la artillería.
En su momento el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby expresó que “para cumplir con los requisitos del campo de batalla en evolución, Estados Unidos continuará trabajando con sus aliados y socios para proporcionar a Ucrania capacidades clave”.