"Fue un crimen bárbaro para el que no puede haber perdón (…) No puede haber piedad para los organizadores, los patrocinadores y los ejecutores", dijo Lavrov en una conferencia de prensa.
Los servicios de seguridad rusos acusan al servicio secreto ucranio de estar detrás del atentado, pero Ucrania niega cualquier implicación en la muerte de Duguina.
Alexander Duguin, un defensor de la invasión de Ucrania que dice ser cercano al presidente ruso Vladimir Putin, podría haber sido el blanco intencional del ataque que mató a su hija de 29 años, según versiones de prensa.
En el funeral, los dolientes, muchos de ellos con flores, ofrecieron sus respetos a Duguina en un salón del centro Ostankino TV de Moscú, donde un retrato suyo en blanco y negro se colocó sobre su féretro abierto.
Duguin y su esposa, ambos vestidos de negro, se sentaron junto al ataúd de su hija.
"Ella murió por el pueblo, por Rusia, en el frente. El frente es aquí", expresó Duguin al inicio de la ceremonia.