Este fenómeno también está provocando que las autoridades locales tomen algunas medidas, debido a que este país ocupa el quinto lugar en la lista de países más vulnerables al cambio climático.
Este clima afectó principalmente dos actividades: la agricultura y la pesca. Además, los hospitales de Irak están llenos por casos de insolación o dificultades para respirar, y las provincias de Basora, Dhi Qar y Maysan se quedaron sin energía eléctrica por segunda noche consecutiva, dejando a millones de casas sin luz.
En los últimos meses, las aguas del río Éufrates disminuyeron hasta secar sus afluentes menos caudalosos. Como resultado, cuando las temperaturas se acercan a los 50 grados, una tercera parte de la provincia de Diwaniya se ve privada de acceso directo al agua.
Mientras que el pueblo de Al Aghawat espera uno de los camiones cisterna enviados por el gobierno una o dos veces por semana.