Hubo un reclamo inmediato desde diversos sectores además del oficialismo. Uno de los abogados de la vicepresidenta, Gregorio Dalbón, dijo que tiene lista la documentación necesaria para sumarse a la querella en esta causa y advirtió que si se comprueban irregularidades en el teléfono del imputado se procederá a acusar a quienes serían responsables “de encubrimiento agravado y negligencia”, lo que se presentará este lunes.
También se podrá pedir explicaciones a la jueza y al fiscal Carlos Rívolo, por lo sucedido con el celular. Los encargados del traslado de esta prueba clave fueron los integrantes de la custodia de la magistrada.
La duda se agiganta, pues el detenido quedó a cargo de los tribunales de Comodoro Pry, así llamado por el nombre de la calle donde se encuentra la sede donde están una mayoría de jueces del llamado Partido Judicial, que trabajaron para el gobierno del ex presidente Mauricio Macri y lo siguen haciendo.
Los mismos custodios de la jueza llevaron el sobre desde donde se mantuvo al acusado, y donde lo interrogó la jueza, pero se negó a declarar.
Desde esa sede de la Policía Federal, presuntamente lacrado y en sobre cerrado se produjo el primer traslado del teléfono celular al juzgado donde fue abierto como corresponde y de allí a Ezeiza, donde está la Policía de Seguridad del Aeropuerto y en el camino recorrido por la custodia de la magistrada también habría viajado un secretario del juzgado “que se bajó en el camino”.