Baerbock admitió hace unos días en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa que “tenemos que hacer más respecto a los tanques, pero lo crucial es que lo hagamos juntos, y no jugar a culpar al otro”, en referencia a las críticas hacia Berlín por su reticencia a enviar a Ucrania tanques Leopard, de fabricación alemana, y autorizar a otros países europeos a hacerlo.
Berlín dio antier su visto bueno a donar los Leopard 2, una decisión que esperaban Noruega y Polonia para enviar sus blindados. Estados Unidos, a su vez, prometió tanques Abrams a Ucrania. Tanto los Leopard como los Abrams son mucho más modernos y letales que los anticuados tanques rusos de las fuerzas de Kiev y Moscú.
Tras el anuncio, Rusia afirmó que Occidente decidió tener participación directa en el conflicto.
A esto, la vocera de la cancillería francesa, Anne-Claire Legendre, respondió que el suministro de los equipos se inscribe en “el ejercicio de la legítima defensa” de Ucrania. La canciller francesa, Catherine Colonna, desde la ciudad portuaria ucrania de Odesa, calificó de “crimen de guerra” los ataques rusos de ayer contra instalaciones civiles, y aseguró que Macron no descarta dotar de tanques Leclerc a Kiev.
Canadá anunció ayer que enviará a Ucrania cuatro Leopards, con lo que el número de blindados de combate prometidos a la república eslava asciende a 125. La ministra de Defensa de Canadá, Anita Anand, dijo que más adelante podrían enviar más vehículos.
El canciller de Hungría, Peter Szijjarto, descartó que su país vaya a involucrarse en el conflicto, pues “no es nuestra guerra y es la decisión del pueblo”, en respuesta a Baerbock, quien subrayó la importancia de que el bloque europeo actúe unido, sin culparse entre sí.
El ex presidente estadunidense Donald Trump criticó los donativos militares a Ucrania en su red social Truth: “Primero vienen los tanques, luego vendrán las armas nucleares. Terminen esta loca guerra ahora. ¡Es tan fácil de hacer!”
Hay un total de 4 millones de refugiados ucranios en el territorio de la Unión Europea, informó ayer la comisaria de Asuntos Internos del bloque, Ilva Johansson, quien aseveró que esto ha colocado a muchos países comunitarios “bajo presión migratoria”.