Primeros arrestos por intoxicaciones de alumnas en Irán

La Jornada.- El ministerio iraní de Interior anunció el martes los primeros arrestos en el marco de la investigación por una serie de intoxicaciones que afectan desde hace tres meses a numerosas estudiantes.

"Varias personas fueron arrestadas en cinco provincias y los servicios continúan su investigación", declaró el viceministro de Interior, Majid Mirahmadi, a la televisión pública.

El responsable no dio detalles sobre su identidad, ni las circunstancia de su arresto o su supuesta implicación.

El misterioso caso de las intoxicaciones generó indignación y llamados a las autoridades para que tomaran cartas en el asunto. También provocó preocupación internacional y peticiones de una investigación independiente.

En total, "25 provincias y aproximadamente 230 escuelas se vieron afectadas, y más de 5 mil alumnas y alumnos envenenados", dijo el lunes a la agencia de noticias ISNA Mohammad-Hassan Asafari, miembro del comité parlamentario de investigación.

"Se están realizando varias pruebas para identificar el tipo y la causa de las intoxicaciones. Hasta ahora, no se ha obtenido información específica en relación al tipo de veneno usado", agregó.

Los primeros casos se conocieron poco después del inicio de las protestas de alcance nacional provocadas por la muerte de Mahsa Amini, de 22 años, tras haber sido arrestada por supuestamente infringir el código de vestimenta femenino.

Numerosos centros educativos se vieron afectados. Sus escolares sufrían náuseas, dificultades para respirar y vértigo después de notar olores "desagradables". Algunos fueron hospitalizados.

El líder supremo Alí Jamenei calificó estas intoxicaciones como un "crimen imperdonable" y dio órdenes el lunes de que los responsables fueran perseguidos "sin clemencia".

El presidente Ebrahim Raisi encargó la semana pasada al ministerio de Interior que presentara actualizaciones continuas sobre la investigación.

El último caso, reportado por la agencia de noticias ISNA, afectó a 40 alumnas de la contestataria ciudad de Zahedán, en el sureste.

La Casa Blanca pidió el lunes una "investigación independiente creíble" de estos sucesos.