Aunque algunos expertos militares han cuestionado el sentido de resguardar la ciudad, donde se centran los combates desde el verano pasado, el comandante de las fuerzas terrestres ucranias, Oleksandr Syrsky, afirmó que ayuda a ganar tiempo en la preparación de una contraofensiva, indicó la agencia de noticias Afp.
El portavoz del grupo oriental de las fuerzas ucranias, Serhii Cherevaty, explicó que la lucha en el área se había vuelto más intensa esta semana, al detallar que hubo 23 enfrentamientos durante las últimas 24 horas.
El fundador del grupo paramilitar Wagner, Yevgeny Prigozhin, declaró en Telegram que la situación en Bakhmut era “muy difícil, con el enemigo luchando por cada metro”. En un video, Prigozhin afirmó antier que sus fuerzas ya estaban cerca del centro administrativo de la ciudad, a sólo 1.2 kilómetros.
Moscú asegura que la captura de Bakhmut, en la provincia de Donietsk, sería un duro golpe para las defensas ucranias y supondría un importante paso para controlar la totalidad de la región del Donbás.
Las fuerzas rusas sufrieron más de mil 100 muertos en menos de una semana durante las batallas por la ciudad, aseguró el presidente ucranio, Volodimyr Zelensky, durante su mensaje nocturno. No presentó pruebas de sus dichos.
El ejército ucranio informó el sábado de más de 500 militares rusos muertos o heridos en las últimas 24 horas en los combates, al marcar uno de los días más mortíferos de la guerra desde que comenzó la invasión, y tampoco mostró evidencias de las bajas rusas.
Mientras, Moscú aseguró ayer que en las últimas 24 horas mató a más de 220 combatientes ucranios. “Durante el día han sido destruidos, además, un vehículo de combate de infantería, tres blindados, siete de artillería y un cañón de artillería D-30”, detalló el ministerio ruso de Defensa. Igualmente, no aportó pruebas de las bajas infligidas a los ucranios.
El Ministerio de Defensa de Reino Unido estimó que la localidad minera se encuentra prácticamente dividida entre las posiciones rusas y ucranias, con un frente establecido en el río Bakhmuta, que atraviesa el centro de la localidad y ahora se convirtió en una “zona de muerte”.
La inteligencia británica aseguró que aunque la línea de frente se había desplazado en esa devastada ciudad, cualquier avance ruso podía ser “un gran desafío”.
Uno de los miembros de un batallón de chechenos que apoyan a Ucrania, Jalid Makiazho, relató por teléfono desde Bakhmut al canal Sky News, que la violencia de los combates impide recoger los cadáveres de las calles, al relatar la “destrucción generalizada” de la localidad y denunciar el “bombardeo caótico”.
Los civiles que todavía quedan en la ciudad se refugian en sótanos y sólo salen cuando no les queda más opción para conseguir alimentos. “Aún hay gente en la ciudad. Algunos son ancianos y también hay cadáveres de civiles. Estamos intentando recuperarlos, pero no hay manera”, comentó.
En tanto, el canciller ucranio, Dimitro Kuleba, descartó que el país reciba en el corto plazo aviones de combate.
En el arsenal ruso, el nuevo misil R-37M, probado contra diversos objetivos en las batallas de la operación militar, es altamente efectivo, informó una fuente militarizada a la agencia Sputnik.
El alcance máximo de lanzamiento del R-37M, de acuerdo con los datos disponibles, es de 300 kilómetros, la altura de alcance del objetivo oscila entre 30 metros y 25 kilómetros. Además, por la velocidad que alcanza es hipersónico.
Por otro lado, el viceprimer ministro y canciller italiano, Antonio Tajani, negó las recientes declaraciones del premier húngaro, Viktor Orban, respecto de que los países occidentales están muy cerca de discutir “con toda seriedad” la perspectiva de enviar tropas aliadas al país eslavo.
En tanto, el premier británico, Rishi Sunak, anunció 6 mil millones de dólares de gasto en defensa para responder a las nuevas amenazas geopolíticas de Rusia y China. (Boletín)