En la mañana y con la presencia del expresidente y líder revolucionario Raúl Castro y del propio Díaz-Canel más de 400 parlamentarios arrancaron la sesión. También propusieron como vice titular del Ejecutivo a Salvador Valdés Mesa, quien actualmente se desempeña en ese cargo.
En total se presentaron para constituir el Parlamento 462 de los 470 diputados elegidos a partir de un complejo proceso que comenzó en noviembre. La prensa no tuvo acceso al recinto y la sesión era transmitida en vivo por la televisión estatal.
Quien asuma la primera magistratura tendrá como principal desafío sacar adelante a la isla de una severa crisis económica producto de la recesión ocasionada por la pandemia de covid-19, una serie de decisiones de política financiera -como la unificación de la moneda- que dispararon la inflación y las severas sanciones por parte de Estados Unidos.
Antes de seleccionar a un nuevo mandatario, según lo dispone la ley cubana, los legisladores designaron a sus propias autoridades parlamentarias y a un Consejo de Estado.
Observadores y analistas consideran que la Asamblea, que se regirá por la constitución aprobada en 2019, reelegirá como presidente a Díaz-Canel para un segundo y último mandato luego de suceder a Raúl Castro en 2018.
Díaz-Canel y su primer ministro, Manuel Marrero, han reiterado que no habrá modificaciones en el modelo socialista y de partido único de la isla.
Los críticos del sistema político cubano sostienen que el proceso electoral no da cabida a voces opositoras y que el Parlamento respalda sin discusión al oficialismo. Pero las autoridades defienden el modelo como una forma de gobierno participativa que incorpora a todos los sectores sociales.
La única institución política con estatus legal es el Partido Comunista de Cuba (PCC), pero su función no es electoral pues no nomina candidatos -y los diputados no están obligados a ser sus miembros-. Pero su función, según la constitución, es dirigir el rumbo del país, por lo que su influencia es enorme. Díaz-Canel es el actual primer secretario del PCC.
Por su parte, los diputados de la Asamblea no reciben una remuneración por su labor sino que continúan vinculados a sus trabajos.
Además de Castro y Díaz-Canel, entre los legisladores se encuentran personalidades connotadas como casi todos los ministros y hasta el joven Elián González, quien de niño en los años 90 fue centro de una disputa de custodia con Estados Unidos.