“En una fase temprana (del conflicto), Polonia, Rumania y otros países fronterizos se vieron inundados de armas suministradas por nosotros a Ucrania para la guerra”, declaró Hersh en una entrevista con Afshin Rattanzi, presentador del programa Going Underground de RT.
“Varios comandantes, no sé en qué nivel, a menudo no generales sino coroneles y otros, recibían cargamentos de armas y las revendían personalmente o las enviaban al mercado negro”, agregó.
Estados Unidos ha entregado o prometido más de 32 mil millones de dólares en armamento diverso a las fuerzas de Kiev desde el inicio de la invasión rusa el 24 de febrero de 2022.
La preocupación por la reventa, incluso de sistemas portátiles de defensa antiaérea capaces de derribar aviones, no surgió en Occidente hasta meses después del comienzo de las hostilidades.
Por otra parte, Hersh resaltó que el jefe de la CIA, William Burns, reprendió al mandatario Zelensky por el hecho de que los funcionarios y generales ucranios “se embolsan demasiado” y entregaron a Zelensky una lista de 35 personas implicadas en casos de corrupción. Diez de ellas han sido destituidas.
“El principal mensaje que querían transmitir a Zelensky era el siguiente: los funcionarios y generales (estadunidenses) se están enfadando mucho porque te embolsas demasiado, estás tomando una parte más grande para ti”, comentó el ganador del premio Pulitzer, al destacar que la corrupción en el gobierno ucranio es “simplemente escandalosa”.
“Una estimación de los analistas de la CIA calculó los fondos malversados en al menos 400 millones de dólares el año pasado; otro experto comparó el nivel de corrupción en Kiev como cercano al de la guerra afgana, “aunque no saldrán informes de auditoría profesionales de Ucrania”, publicó el periodista en la plataforma Substack.
En la entrevista, Hersh arremetió contra The New York Times por su postura progobierno y por la forma en la que ayudó a la Oficina Federal de Investigaciones a localizar a Jack Teixeira, el sospechoso de filtrar información clasificada del Pentágono sobre el conflicto de Ucrania.
El veterano periodista mencionó que trabajó en el medio citado durante muchos años, en una época en la que el periódico protegía mucho mejor a sus fuentes. “En una de las historias más importantes que escribí (en 1974) sobre el espionaje de la CIA a ciudadanos estadunidenses nadie aparecía nombrado”, subrayó.
Asimismo, destacó que el NYT ha demostrado ser completamente “pro-Biden”, ya que no critica en absoluto al presidente estadunidense. Hersh recordó que el periódico no informó sobre su artículo, que culpa a la administración de Biden de las explosiones de septiembre en los oleoductos Nord Stream en el mar Báltico.