Utilizando dos pistolas que pertenecían a su padre, el menor disparó primero al guardia y a tres niñas en un pasillo, y luego abrió fuego contra su maestro y compañeros de clase durante una lección de historia, detalló la policía. El profesor y seis alumnos fueron hospitalizados.
Veselin Milic, jefe de la policía, añadió que el atacante también llevaba dos cocteles molotov y que planeó todo con extremo cuidado. “Incluso tenía nombres de niños a los que quería matar”.
La posesión de armas está muy extendida en Serbia, que ha sido testigo de varios tiroteos masivos en la última década, y el presidente Aleksandar Vucic aseveró que se intensificarán los controles.
Mientras el país se preparaba para tres días de duelo nacional, Vucic anunció una moratoria sobre nuevas licencias de armas que no sean para cazar, la revisión de los permisos existentes así como en los campos de tiro y la forma en que los civiles guardan sus armas.
El tirador, que se entregó a la policía y que con 13 años está por debajo de la edad de responsabilidad penal local, será internado en una institución siquiátrica, añadió Vucic en rueda de prensa.
El padre del agresor, médico y propietario de las armas utilizadas, fue arrestado, así como la madre, dijo el ministro del Interior, Bratislav Gasic. “El padre afirma que las armas estaban guardadas en una caja fuerte con código, pero al parecer el niño logró acceder, ya que tomó las pistolas y tres cargadores con 15 balas cada uno”, aseveró Gasic, quien aclaró que las armas fueron adquiridas de forma legal.
Cientos de miles de armas siguen desaparecidas en Serbia después de las guerras de los Balcanes, en las que se desintegró la antigua Yugoslavia, en la década los 90.
Las escuelas de Belgrado fueron cerradas después del tiroteo.