Más de 200 mil palestinos se van a quedar sin ayuda alimentaria: ONU

  • La Jornada.- El Programa Mundial de Alimentos (PMA) suspenderá la ayuda alimentaria a más de 200 mil palestinos a partir de junio debido a una “grave” escasez de fondos, anunció ayer el director de esa agencia de la Organización de Naciones Unidas en Palestina, Samer Abdeljaber.

Las familias más afectadas se encuentran en Gaza, donde la inseguridad alimentaria y la pobreza son más altas, así como en Cisjordania reocupada.

La agencia de la ONU ofrece a los palestinos empobrecidos vales mensuales de 10.30 dólares por persona y cestas de alimentos. Ambos programas se verán afectados.

Gaza, gobernada por el grupo islamita Hamas desde 2007, alberga a 2.3 millones de personas, de las cuales 45 por ciento está desempleada y 80 por ciento depende de la ayuda internacional, según registros palestinos y de la ONU.

“El PMA comprende las implicaciones de esta decisión inevitable y difícil para cientos de miles de personas que también dependen de la asistencia alimentaria para sus necesidades más básicas”, declaró Abdeljaber.

Al citar preocupaciones de seguridad con Hamas en el enclave, Israel lideró un bloqueo junto con Egipto que ha impuesto restricciones al movimiento de personas y bienes durante años.

La agencia de la ONU continuará su ayuda a 140 mil personas en Gaza y Cisjordania, aseguró Abdeljaber, quien agregó que la decisión de suspensión se tomó para salvar a quienes corren el mayor riesgo de no poder pagar sus alimentos.

A menos que se reciban fondos, el programa se verá obligado a suspender la asistencia alimentaria y en efectivo por completo para agosto, destacó.

“No al hambre”, fue el grito de decenas de palestinos en una protesta frente a las oficinas del PMA en la ciudad de Gaza.

“El vale es vida, el mensaje que nos enviaron equivale a la muerte, ya que no hay otra fuente de ingresos”, afirmó Faraj Masri, padre de dos hijos, cuya familia recibe vales por 41.20 dólares al mes.

Destruye Israel plantel escolar

El ejército israelí destruyó una escuela palestina, financiada con fondos de la Unión Europea (UE), en Bayt Tamar, en las afueras de Belén, lo que afecta al menos a 60 estudiantes.

Cogat, una rama del ejército israelí, indicó que el edificio fue construido de manera ilegal y “se descubrió que era peligroso para la seguridad de cualquiera que estudiara ahí o visitara el lugar”, y por lo tanto un tribunal israelí “había ordenado su demolición”.

La delegación de la UE para los palestinos tuiteó estar “horrorizada” por el derribo del colegio y señaló que es“ilegal según el derecho internacional”.

Apenas unas horas después de la demolición, vecinos de la zona y activistas comenzaron a reconstruir la escuela. Entre ellos hay miembros del grupo Comisión de Colonización Resistencia al Muro.

En tanto, el Tribunal Supremo de Israel rechazó una petición que exigía el desalojo inmediato de los residentes de la aldea palestina de Khan Ahmar, informó el diario Haaretz. En su fallo, los jueces indicaron que aceptan el argumento del gobierno que los aldeanos de Cisjordania no pueden ser desalojados en este momento “por razones actuales relacionadas con la seguridad de un país y sus relaciones exteriores”, en referencia la fuerte presión internacional, en especial de la UE y de la Corte Penal Internacional.

Si bien el gobierno argumentó en contra del desalojo inmediato de Khan Ahmar, también enfatizó que la aldea palestina “es un puesto de avanzada destructible que fue construido en violación de la ley”.

El gobierno finalmente planea llevar a cabo las órdenes de demolición emitidas contra el pueblo, pero quiere decidir por sí mismo cuándo y cómo hacerlo.

La petición para demoler la aldea fue presentada por Regavim, organización de derecha que se centra en las batallas legales contra la construcción árabe supuestamente ilegal en Cisjordania, Galilea y Negev, añadió Haaretz.

En tanto, una herramienta de reconocimiento facial denominada Red Wolf es el último y más sofisticado método con el que Israel rastrea a los palestinos, alertó esta semana Amnistía Internacional, en su informe titulado Apartheid Automatizado.

Por otro lado, miles de israelíes se manifestaron antenoche en diferentes ciudades del país por decimoctava semana continua en contra del plan de reforma del sistema judicial propuesto por el primer ministro, Benjamin Netanyahu. (Boletín)