Open Arms es una organización civil que lleva desde el año 2015 utilizando sus escasos recursos económicos y materiales para socorrer en alta mar a los migrantes que intentan llegar a suelo europeo a través de pequeñas embarcaciones de madera, con las que intentar llegar desde el continente africano hasta algún punto de Europa, sobre todo de los puntos más próximos de España -Islas Canarias, Cadiz o Málaga- o de Italia, sobre todo la isla de Lampedusa. El surgimiento de Open Arms fue a raíz de que en el año 2013 ocurrió uno de los hechos más trágicos de esta zona fronteriza: más de 600 migrantes murieron ahogados en las costas italianas, sin que las autoridades del país y del resto de la Unión Europea (UE) movilizaran sus medios marítimos para intentar socorrerlos.
En esta ocasión, Open Arms decidió actuar sobre otro drama mundial que está en tierra firme: el ataque a la población civil de Gaza, con lo que decidió reunir, junto con la otra organización de ayuda humanitaria, World Central Kitchen, más de 200 toneladas de comida y agua para trasladarlas con su barco hasta la zona del conflicto. Según explicaron ellos mismos en un comunicado, su “objetivo es abrir un corredor humanitario marítimo a Gaza, una nueva vía que permita la entrada continuada de alimentos y enseres de primera necesidad a la Franja. Es una operación de alta complejidad que aliviaría la grave crisis humanitaria que sufre la población civil palestina, que en muchas áreas sigue sin recibir comida ni agua”.
Además explican que “más de 25 mil personas han muerto bajo las bombas y cientos de miles de personas corren el riesgo de morir de hambre, a consecuencia de la brutal vulneración de derechos humanos que sufre la población civil de Gaza. La situación se ha vuelto crítica para la población civil. Más de 1,7 millones de personas están desplazadas, hay decenas de miles de heridos en un territorio devastado por los bombardeos israelíes durante más de cuatro meses. En las últimas semanas, la amenaza de una hambruna se ha intensificado en Gaza. Cientos de miles de niños podrían sufrir desnutrición grave, y algunos corren el riesgo de morir”.
Por eso explican que “desde Open Arms no podíamos quedarnos de brazos cruzados ante la situación inhumana que vive la población civil palestina. Por eso, aunamos esfuerzos con World Central Kitchen para romper el bloqueo marítimo a Gaza y hacer posible una vía de entrada de alimentos y artículos de primera necesidad que alivie la extrema necesidad que sufren millones de personas por los ataques israelíes. Una misión de alta complejidad, pero muy necesaria”.
Ambas organizaciones realizaron recientemente una misión similar, la que ejecutaron en mayo del 2022, cuando trasladaron por mar alrededor de 110 toneladas de alimentos en la región de Odesa, en Ucrania, que entonces estaba en el corazón del conflicto bélico con Rusia.