"Esperamos que la paz y la estabilidad vuelvan rápidamente a Europa, y tenemos la intención de trabajar con Francia y toda la comunidad internacional para encontrar buenas vías de resolución de la crisis", escribió en el diario Le Figaro, subrayando que China no es "ni parte ni participante" en el conflicto.
Xi Jinping afirma que su país "siempre ha desempeñado un papel constructivo para promover una solución pacífica" y que pidió en varias ocasiones "observar los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas [y] respetar la soberanía y la integridad territorial de todos los países".
Entre los objetivos de la visita de Xi, que durará hasta el martes, Francia quiere asegurarse de que China, principal aliado del presidente ruso Vladimir Putin, no apoye claramente su esfuerzo bélico contra Kiev.