Mulino, exministro de Seguridad de Martinelli de 64 años que reemplazó en la boleta al popular exmandatario por los partidos Realizando Metas y Alianza, obtuvo el 34.43 por ciento de los votos, mientras que Ricardo Lombana, del Movimiento Otro Camino, quedó segundo en el conteo preliminar con un 25.03 por ciento del conteo.
Desde el tribunal electoral, el presidente magistrado Alfredo Juncá llamó por videollamada a Mulino y lo proclamó “ganador extraoficial” con base en el avance del conteo, a lo que Mulino se comprometió para dar lo mejor de sí como gobernante.
La jornada electoral destacó por la alta participación de votantes, con más del 77.28 por ciento de los panameños.
A Mulino y Lombana, les seguían en el conteo preliminar el expresidente Martín Torrijos, con 16.02 por ciento, y Rómulo Roux, de Cambio Democrático, con 11.28 por ciento en una votación.
Antes de concluir el escrutinio, los dos últimos reconocieron su derrota en pronunciamientos públicos y felicitaron a Mulino. “El pueblo panameño eligió este 5 de mayo una propuesta distinta a la que nosotros presentamos. Quiero felicitar a José Raúl Mulino por su elección como presidente de la República”, dijo Roux. Poco antes, Torrijos también reconoció la victoria del delfin de Martinelli.
Finalmente, Lombana también admitió su derrota y, aún sonriente, indicó públicamente que su movimeinto eran la principal fuerza de la oposición.
El próximo presidente de Panamá recibirá un país con desafíos apremiantes, ante la ralentización de la economía este año después del cierre de una mina de cobre tras protestas multitudinarias a fines del año pasado y una sequía que restringió el tránsito de barcos por el Canal de Panamá.
Además, deberá enfrentar la creciente migración irregular por la jungla del Darién, que el año pasado atravesaron medio millón de personas con rumbo a Estados Unidos.
Mulino fue el candidato puntero en campaña, capitalizando el respaldo que una parte de la población aún profesa por el exmandatario, pese a su condena a 10 años de cárcel por blanqueo de dinero y la inhabilitación política que le impidió participar en la pugna electoral.
A medida que avanzaba el escrutinio, en el hotel donde estaba el cuartel de campaña de Mulino se escuchaba música y un ambiente de festejo entre sus partidarios.
Mulino prometió en campaña dinamizar la economía y poner más dinero en el bolsillo de los panameños, además de frenar la migración irregular por el Darién, por donde cruzaron más de medio millón de personas el año pasado. Los críticos de Mulino temen que con él regrese también una época de confrontación y escándalos de corrupción en el país.
Modesta de Negrete, una pastora evangélica de 58 años, dijo en las afueras del lugar que los resultados eran los esperados. “Como pueblo panameño esperamos que Mulino cumpla lo prometido. Necesitamos la activación de la economía, fuentes de empleo”.
El delfín de Martinelli, que votó pasadas las 9.00 de la mañana tras ser recibido en el centro de convenciones ATLAPA al grito de “se siente, se siente, Mulino presidente”, estuvo a punto de quedarse fuera de la pugna electoral por una demanda que buscaba declarar su postulación como inconstitucional y no fue hasta el viernes en la madrugada que la Corte Suprema se pronunció para mantener a Mulino en la pugna presidencial.
Después de sufragar, el candidato visitó a Martinelli en la embajada. “Hermano”, le dijo, antes de estrecharse en un abrazo en la sede diplomática. El gobierno de Panamá ha protestado con anterioridad ante el de Nicaragua por permitir al exmandatario realizar actividades políticas.
“Creemos que Mulino puede hacer un buen papel”, dijo Yanela Ríos, una ama de casa de 58 años que sufragó temprano en Boca la Caja, un barrio marginal de casas de concreto y techo de zinc que está incrustado en medio de rascacielos residenciales lujosos en Ciudad de Panamá. “Si, en realidad, él tiene otra mentalidad en ayudar al pueblo y al que lo puso en ese puesto (Martinelli), será bueno para el país”.
Carmen González, una ama de casa de 56 años que llegó a votar con su madre Manuela, de 81 años, reclamó que hay “problemas con la economía, trabajo y la salud que nos ha llevado a un momento de crisis”. Y pidió al próximo presidente que "haga las cosas bien, que cumpla cada una de las promesas”. Su apoyo fue para Lombana, uno de los tres que va detrás de Mulino y el primero de los candidatos que acudió a votar el domingo también en ATLAPA.
De acuerdo con los analistas la elección es una de las más complejas de la historia moderna de Panamá.
Mulino promete gobierno de unidad nacional
El virtual presidente electo de Panamá, José Raúl Mulino, afirmó que buscará hacer un gobierno de unidad nacional cuando asuma el próximo 1 de julio.
"Un gobierno de unidad lo antes posible, porque todos los panameños tenemos que sumar esfuerzos para poder avanzar en la agenda nacional que impera", dijo Mulino durante una conversación con los miembros del Tribunal Electoral, quienes le invitaron a una reunión la noche del domingo.
Durante el breve diálogo, transmitido en vivo por un canal de televisión, Mulino agradeció la invitación de los magistrados y confirmó que de inmediato partiría a reunirse con ello.
Mulino adelantó que se reuniría con los magistrados de la corte electoral tras saludar a sus simpatizantes, reunidos en el hotel Sheraron de la capital, donde tiene su comando de campaña.