Los 265 migrantes rescatados, la mayoría procedentes del África subsahariana, de donde se sospecha que partieron, viajaban en cinco pequeñas embarcaciones de madera (pateras), que finalmente quedaron a la deriva a tan sólo 37 kilómetros de las costas canarias, en concreto de la isla de Fuerteventura. Primero se localizó una lancha en la que viajaban 56 personas y después se avistó otra patera en la que iban 55 personas más, que fueron a tierra para ser auxiliados por los servicios médicos y sanitarios. El resto de migrantes también fueron atendidos por los dispositivos sanitarios en la zona.
La ruta de la migración africana a España es de las más mortíferas del mundo, con registros del año pasado de 6 mil 618 personas, de las cuales 147 personas murieron en el Estrecho de Gibraltar; 30 en el mar de Alborán y 434 en la ruta argelina, según los datos publicados por el Monitoreo del Derecho a la Vida de 2023 del colectivo Caminando Fronteras. De los fallecidos tratando de llegar a España, 363 eran mujeres y 384 eran niños y niñas.
La ruta que conecta Marruecos y el Sáhara Occidental con Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote se cobró la vida de mil 418 personas en el 2023; octubre fue el mes más mortal, con 436 víctimas, seguido de junio (371) y febrero (229).