La querella civil presentada en un tribunal de Los Ángeles sostiene que Musk despidió a las cuatro mujeres y cuatro hombres después de que publicaran una carta abierta en la que detallaban sus preocupaciones y pedían al consejo de administración que se distanciara del jefe de SpaceX.
“Elon Musk proclama a los cuatro vientos que SpaceX es el líder de un nuevo y valiente mundo de viajes espaciales, pero dirige su empresa en la Edad Media tratando a las mujeres como objetos sexuales evaluadas por su talla de sostén, bombardeando el lugar de trabajo con bromas sexuales obscenas y dando como réplica a aquellos que desafían ese ambiente (…) que si no les gusta pueden buscar empleo”, señala.
La demanda acusa a Musk y SpaceX de acoso sexual, discriminación, represalias y despido injustificado.
“Musk cree que está por encima de la ley. Estamos deseando que Musk rinda cuentas de sus actos en el juicio”, dijo la abogada de los ingenieros demandantes, Laurie Burgess, en un comunicado.
Los trabajadores despedidos habían presentado una queja ante la Junta Nacional de Relaciones del Trabajo de Estados Unidos, que se ha visto paralizada por una acción judicial de Musk que busca frenar.
Según la demanda y la querella ante el regulador, SpaceX alimentó un ambiente de trabajo hostil en el que las bromas sobre acoso sexual eran habituales, las mujeres cobraban menos que los hombres y los trabajadores que se quejaban eran despedidos.
Tesla, la otra empresa emblemática de Musk, ha sido objeto de acusaciones similares de racismo y acoso sexual en su sede de California.