El actual sistema pensional no había sido tocado en los últimos 30 años y generaba -según expertos- un modelo excluyente que dejaba por fuera del derecho a un ingreso permanente a millones de trabajadores luego de su salida del mercado laboral.
La aprobación del articulado, que pasará de inmediato a sanción presidencial para convertirse en ley, tendrá efectos a corto, mediano y largo plazo, explicó la ministra del Trabajo Olga Inés Ramírez, quien lideró durante meses el debate del proyecto en el Senado y la Cámara de representantes. A través de un pilar denominado “solidario”, en unas semanas millones de adultos mayores comenzarán a recibir una mesada que, aunque modesta, hará parte de sus ingresos regulares.
Tras los reparos de diversos gremios patronales, el proyecto vivió un verdadero viacrucis en su paso por la Cámara y Senado, donde las fuerzas políticas tradicionales apelaron a todo tipo de recursos para impedir su aprobación. Durante las últimas semanas, los congresistas de las fuerzas de oposición recurrieron al viejo truco de desbaratar el quórum al momento de iniciar las votaciones.
Horas después de lograr la aprobación, el presidente Petro enfrentó a quienes criticaron la decisión por una supuesta falta de debate del articulado. “Los que dicen que no se debatió la reforma pensional son los mismos que permitieron que estuviera engavetada 13 meses en el escritorio del presidente del Senado”, dijo el jefe de Estado.
“Esta es la principal conquista social del pueblo trabajador de Colombia en mucho tiempo. Dos millones de personas que dieron su vida trabajando recibirán un bono pensional digno de su tercera edad. Millones de trabajadores y trabajadoras de bajo salario tendrán derecho a una pensión real.”, agregó.
Según Petro, “esta es la primera gran reforma aprobada en el gobierno del cambio. La reforma pensional progresista es hoy ley de la República. Empezamos a salir del neoliberalismo y entramos en la construcción del estado social de derecho y de la paz”.
Santiago Montenegro, vocero de la patronal agremiación de Asofondos, mostró preocupación por la nueva ley pensional. “Se aprobaron artículos que ordenan un trato diferencial a lo pueblos indígenas, las comunidades negras y el campesinado, lo cual nunca tuvo aval fiscal y tendrá un costo descomunal sobre el sistema”, comentó.
Tras el hundimiento definitivo de la reforma a la salud, que buscaba eliminar la intermediación financiera de grandes conglomerados en la prestación del servicio, analistas consideran que Petro tendrá en la pensional una carta para insistir ante el legislativo en su paquete de reformas sociales y -sobre todo- una prueba ante la opinión pública de que sí son posibles las transformaciones que ofreció como primer presidente de izquierda en la historia de Colombia.