Los manifestantes vertieron líquido rojo en la calle, diciendo que simbolizaba la sangre de los muertos en Gaza. Corearon: Arresten a Netanyahu y cargaron una efigie del premier, con las manos manchadas de sangre y ataviado con un overol naranja en el cual se leía: Se busca por crímenes de lesa humanidad.
Más de 39 mil personas han muerto en Gaza a causa de la ofensiva del ejército israelí. Alrededor de mil 200 murieron y unas 250 personas fueron tomadas como rehenes en Israel durante el ataque de Hamas del 7 de octubre, que detonó la guerra.
En el exterior de la estación de tren Union, en Washington, una multitud vitoreaba mientras los manifestantes retiraban las banderas estadunidenses e izaban banderas palestinas en su lugar. También vandalizaron con pintura en aerosol un monumento a Cristóbal Colón.
La vicepresidenta Kamala Harris, virtual candidata demócrata a la presidencia, declaró que “las pintas y arengas a favor de Hamas son aborrecibles, y no debemos tolerarlas en nuestra nación.
Condeno la quema de la bandera estadunidense, que es un símbolo de nuestros más altos ideales como nación y representa la promesa de Estados Unidos. Nunca debiera profanarse de esa manera, agregó.
El número de manifestantes ayer fue significativamente menor que la víspera.
Hazami Barmada, quien se describió como activista, señaló que Kamala Harris todavía tiene que demostrar su humanidad antes de ganarse la confianza de los votantes propalestinos.
No voy a darle mi voto hasta que demuestre que comparte los ideales en los que se supone que cree el Partido Demócrata, sostuvo.
En ese contexto, Biden presionó a Netanyahu para que alcance pronto un acuerdo de cese el fuego, en el primer encuentro cara a cara desde que el mandatario estadunidense viajó a Israel días después del ataque de Hamas del 7 de octubre.
Biden abrazó a Netanyahu y prometió mantener para Tel Aviv el apoyo de Washington.
Ambos dirigentes se mostraron sonrientes ante las cámaras al reunirse en la Oficina Oval, cuatro días después de que Biden, de 81 años, anunció que renunciaba a la carrera por su relección.
Netanyahu agradeció a Biden por sus 50 años de servicio público y de su firme apoyo al Estado de Israel.
La Casa Blanca afirmó que Biden seguirá insistiendo para lograr un acuerdo de cese de las hostilidades y la liberación de rehenes entre Israel y Hamas.
Aún confía en un pacto de paz
Estimó que Netanyahu no se cierra a un convenio a pesar del encendido discurso ante el Congreso, el miércoles, en el que reiteró su promesa de una victoria total contra los insurgentes islamitas.
Biden insistió en que tenemos que alcanzar un pacto, y debe ser pronto, declaró a periodistas el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby.
Los mandatarios se reunieron posteriormente con familias de los rehenes estadunidenses retenidos en Gaza, muchos de los cuales han pedido a Netanyahu un inmediato acuerdo de alto el fuego.
Por su parte, la vicepresidenta Kamala Harris manifestó al premier su gran preocupación por las víctimas en la franja de Gaza, le pidió que alcance un acuerdo de paz y le advirtió que no se quedará callada sobre el sufrimiento en este territorio palestino.
Tras reunirse con Netanyahu, la vicepresidenta afirmó que ya era hora de poner fin a la devastadora guerra. Lo que ha ocurrido en Gaza en nueve meses es devastador. Las imágenes de niños muertos y de personas hambrientas y desesperadas que huyen en busca de seguridad, a veces desplazadas por segunda, tercera o cuarta vez, declaró la ex procuradora y ex senadora a los periodistas.
No podemos mirar hacia otro lado ante estas tragedias. No debemos permitirnos volvernos insensibles ante el sufrimiento, y no me quedaré callada, añadió Harris, que aún debe ser nominada oficialmente como aspirante presidencial en la convención del Partido Demócrata, en agosto.
El primer ministro israelí viajará hoy a Florida para reunirse con Donald Trump. No se hizo pública la agenda de su cita con el magnate.