El ministro de Salud, Haitham Mohamed Ibrahim, dijo en un comunicado que al menos 354 casos confirmados de cólera se han detectado en todo el país en las últimas semanas.
Ibrahim no dio un marco temporal para las muertes o el recuento desde principios de año. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud dijo que se registraron 78 muertes por cólera este año en Sudán hasta el 28 de julio. La OMS agregó que también se enfermaron más de 2 mil 400 personas entre el 1 de enero y el 28 de julio.
El cólera es una infección de rápida evolución y muy contagiosa que provoca diarrea, deshidratación grave y posible muerte en cuestión de horas si no se atiende. Se transmite a través de la ingestión de alimentos o agua contaminados.
El brote de cólera es la calamidad más reciente de Sudán, que se sumió en el caos en abril del año pasado, cuando las tensiones entre el ejército y un poderoso grupo paramilitar explotaron en una guerra abierta en todo el país.
El conflicto ha convertido a la capital, Jartum, y otras áreas urbanas en campos de batalla, destruyendo la infraestructura civil y un sistema de atención médica ya maltrecho. Sin los servicios básicos, muchos hospitales e instalaciones médicas han cerrado sus puertas.
El conflicto matado a miles de personas y ha llevado a muchas a la inanición. Además, ha creado la mayor crisis de desplazamiento del mundo. Más de 10,7 millones de personas se han visto obligadas a huir de sus hogares desde que comenzaron los combates, según la Organización Internacional para las Migraciones.
Otro brote importante anterior dejó al menos 700 muertos y enfermó a unas 22 mil personas en menos de dos meses en 2017.